¡Aprende a estar contento!

El contentamiento no es una actitud conformista ante la vida, sino el producto de una perspectiva eterna del Reino:

«Cuando llegamos al mundo, no traíamos nada y cuando morimos no nos podemos llevar nada. Por eso, si tenemos alimentos y ropa, podemos darnos por satisfechos.» 1 Timoteo 6:7‭-‬8 (PDT)

En pos del éxito, podemos sacrificar la familia, la salud y aún nuestra eternidad. Y, sin embargo, no sentirnos satisfechos:

«Ahora pues, dice el SEÑOR Todopoderoso: “Piensen bien lo que están haciendo. Ustedes siembran mucho pero es poco lo que cosechan, comen pero no quedan satisfechos, beben pero no les alcanza para saciarse, se visten pero no lo suficiente para abrigarse. Ganan dinero pero se les va como si tuvieran roto el bolsillo.» Hageo 1:5‭-‬6 (PDT)

El consumismo ha afectado nuestro carácter:

Gastamos en lo que no aprovecha e invertimos en lo que no sacia.

- Cuidamos el carro, pero descuidamos a los hijos.
- Buscamos fidelizar a los clientes, pero no al matrimonio.
- Tenemos la casa, pero no el hogar.
- Tenemos la cama, pero no el sueño.

Punto de acción:

• 1) Desarrolla un estilo de vida sobrio, no de excesos.
• 2) Cultiva la generosidad, no la codicia.
• 3) Enfatiza en la valía personal, y no en el valor neto.