Mar14
Autoridad y Propósito
∆ 2 Timoteo 3:16
La Palabra de Dios, contenida en la Biblia y escrita por diversos autores (40), de diferentes actividades y posiciones sociales (pastores, reyes, pescadores, médicos, etc.), a lo largo de 1.600 años (Antiguo y Nuevo Testamento), inspirada por el Espíritu Santo de Dios, demuestra de principio a fin que es inalterable, firme, segura y que, aunque todo lo existente cambie, sea relativo y perecedero, ella constituye la instrucción fiel para el creyente en el camino de su vida.
«Para siempre, oh Señor,
tu palabra está firme en los cielos.
Tu fidelidad permanece por todas las generaciones;
tú estableciste la tierra, y ella permanece».
Salmo 119:89-90
El salmista expresó claramente la particularidad única de la Palabra de Dios, escrita en la Biblia, porque reconoce que ella refleja en cada fragmento el carácter mismo de su Autor, Dios: Él es eterno, inmutable, fiel (cumple lo que promete), permanente (no tiene fin) y es amor (infinito en misericordia).
La motivación del salmista va más allá respecto de quien lee, obedece y tiene la Palabra de Dios, la Biblia, como su autoridad absoluta:
«¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos».
Salmo 119:5-6
La Palabra de Dios ordena tus caminos, te libra de ser avergonzado...
La Palabra de Dios y su autoridad absoluta hacen posible que guardar los mandamientos y atender a ellos cumpla el propósito de Dios en la vida de quien la lee y la obedece.
Punto de acción
Si no la lees, no pasa nada, pero si la lees y obedeces, harás prosperar tu vida con la bendición de Dios.
Lectura bíblica necesaria: Salmos 119
tu palabra está firme en los cielos.
Tu fidelidad permanece por todas las generaciones;
tú estableciste la tierra, y ella permanece».
Salmo 119:89-90
El salmista expresó claramente la particularidad única de la Palabra de Dios, escrita en la Biblia, porque reconoce que ella refleja en cada fragmento el carácter mismo de su Autor, Dios: Él es eterno, inmutable, fiel (cumple lo que promete), permanente (no tiene fin) y es amor (infinito en misericordia).
La motivación del salmista va más allá respecto de quien lee, obedece y tiene la Palabra de Dios, la Biblia, como su autoridad absoluta:
Para guardar tus estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos».
Salmo 119:5-6
La Palabra de Dios y su autoridad absoluta hacen posible que guardar los mandamientos y atender a ellos cumpla el propósito de Dios en la vida de quien la lee y la obedece.
Punto de acción
Lectura bíblica necesaria: Salmos 119