Cómo apropiarnos de la fe

A veces intentamos hacer las cosas sin apropiarnos de ellas. Hay una gran diferencia entre hacer e intentar hacer.

Es lo que Pablo nos intenta expresar en este pasaje. El no está intentando agarrar a Cristo. El sabe que debe hacerlo, debe alcanzar a Cristo, así como Cristo lo alcanzó a El.

Hacer (RAE)

• 1. tr. Producir algo, darle el primer ser.
• 2. tr. Fabricar, formar algo dándole la forma, norma y trazo que debe tener.
• 3. tr. Ejecutar, poner por obra una acción o trabajo.

Intentar (RAE)

• 1. tr. Tener ánimo de hacer algo.
• 2. tr. Preparar, iniciar la ejecución de algo.
• 3. tr. Procurar o pretender.

Aunque muchas veces parezca que hacer e intentar son lo mismo, existe una gran diferencia.

Un pequeño ejemplo sería:
Intenta agarrar un bolígrafo, no lo agarres, solo inténtalo. Es imposible agarrar el bolígrafo si solo lo intentas, parece una tontería pero la diferencia es muy grande.

Muchas veces nos decimos tienes que intentarlo, solo inténtalo y si no lo consigues no pasa nada. Cuando utilizamos el término intentar, existe la posibilidad de que al final no acabemos haciendo lo que intentábamos.

A nivel mental ya le estás diciendo a tu cerebro que hay posibilidades de que no lo hagas.

Cuántas veces hemos escuchado la frase de “yo lo voy a intentar, pero dudo que lo consiga”.

Las cosas se hacen, no se intentan. Puede que al hacerlas te salgan mal, pero al menos lo has hecho y obtendrás un resultado que puede ser negativo, cosa que te permite aprender, o positivo obteniendo lo que deseas.

Tendríamos que dejar de intentar las cosas y hacer más, quitarnos el miedo a equivocarnos y el miedo al error. Cuando haces algo que te has esforzado por conseguir y te equivocas, no fallas tú, falla el experimento.

Muchas veces tomamos el error como algo personal, nada más lejos de la realidad cuando has trabajado para conseguirlo.

Pablo nos invita a hacer algo similar para poseer nuestra fe y expresarla. En Filipenses 3, rechaza cualquier intento de ganar la posición correcta ante Dios (vv. 7-8), y nos enseña a abrazar «la justicia que es de Dios por la fe» (v. 9).

El regalo del perdón y la redención transforma nuestra motivación y metas: «prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.»

Jesús garantizó nuestra victoria. Nuestra tarea es aferrarnos a esta verdad, internalizar el regalo del evangelio y ponerlo en práctica en medio de nuestro mundo roto.

En otras palabras, tenemos que apropiarnos de nuestra fe y, al hacerlo, vivir "de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado".

Punto de acción:

No sigas intentando tener fe, solo hazlo, ya la tienes, ya es tuya, aferrate a lo que Cristo te entregó.

¿Cómo crees que sería "proseguir" en tu fe?.

¿Qué es lo que más te anima y te sostiene para seguir avanzando?.

Oremos:
Jesús, ayúdame a seguir avanzando en mi fe con acción de gracias, que no intente tener fe, que crea que ya la tengo y fue Dada en el momento que decidí creer en ti y seguir de tu mano. Desde hoy ayúdame a aferrarme a esa fe y así logré alcanzar lo que tú tienes para mí vida. Amén