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Sep10

Con entusiasmo

Mes // Septiembre 2024

Con entusiasmo
«Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre .» ► Efesios 6:7-8
Hacer todo para el Señor y no para los hombres debe ser nuestro estilo de vida. Es por eso que necesitamos pedir que, por el Espíritu Santo, seamos enseñados a:

- Servir de buena voluntad: Esto indica actitudes que distinguen el servicio cristiano. Nuestro estándar debe ser el más alto porque estamos en la voluntad de Dios. Cualquiera que sea nuestro trabajo, debe ser evidente el buen deseo de hacerlo.

- Agradar a Dios como motivación de vida: Entonces, los obstáculos propios de la obediencia hacia otros son fácilmente pasados por alto. El Espíritu Santo no hace diferencia entre los lugares o las personas que trabajan; si somos creyentes, lo hacemos para Cristo y para agradarle.

- Recibir del Señor: Si bien no es la única motivación a la hora de servir o trabajar, el hecho de tener la promesa de Su recompensa es un ánimo para quien trabaja con entusiasmo, pues no es fácil, humanamente, servir y hacerlo con alegría.

Cada creyente debe reconocer ante Dios en oración cuánto deseo tiene por esta instrucción: “hacerlo todo para el Señor y no para los hombres” sea un estilo de vida. Es pedirle con insistencia que, por Su Espíritu Santo, nos enseñe a hacerlo de esa manera, porque será para la honra y gloria de Dios.

Él tiene para ese tipo de servicio Sus reconocimientos, gratificaciones, ascensos y elogios en esta tierra, y quiere que sepamos que vienen de parte suya. Quizá tenga para decirte:

«Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.»
Mateo 25:21

¡No debemos ser como aquellos que solo les agrada hacer las cosas para ser halagados y admirados por los demás! El llamado de parte de Dios, al ejemplo de Jesús, es servir a otros en todo lo que hagamos, reconociendo que el Señor nos asignó un puesto de responsabilidad: representarlo a Él. Así lo dijo Jesús en la última cena con Sus discípulos, después de servirles lavando sus pies, pero la acción más importante era que les estaba enseñando a servirse entre sí, dándoles el ejemplo que luego debían imitar:

«Porque ejemplo os he dado, para que, así como yo os he hecho, vosotros también hagáis»
Juan 13:15

La idea de Jesús no era enseñar una práctica más, sino que quería que se comprendiera bien el significado del servicio, de manera que nadie se sienta mayor que los demás ni tampoco humillada su dignidad por las tareas que deba realizar en favor de alguien más, sea creyente o no. En última instancia, el servicio es una disposición del corazón y del espíritu, y se expresa con acciones concretas.

Punto de acción:

¿En qué sirves? ¿A quiénes sirves? ¿Cómo calificas tu actitud al hacerlo? ¿Podrías iniciar, a partir de hoy, no una acción, sino una nueva actitud?

Lectura bíblica necesaria: Efesios 6:5-9 (NTV)

Autor

María Piedad Mesa

María Piedad Mesa

Escritora de:
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre

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