EL ESPÍRITU SANTO TE RESTAURA

Restaurar significa restablecer la condición original de algo. Se usa con la misma expresión del griego katartizo, que significa crear, preparar, arreglar, completar y perfeccionar; también renovar, reparar, y se refiere a volver a poner algo en la condición, estado y estimación que anteriormente tenía.

También expresa convalecer, recuperar, recobrar, redimir, librar, aliviarse o reponer algo. Reparar o arreglar los desperfectos de algo que se ha deteriorado por un daño que ha sufrido y se quiere volver a restablecer en su condición original.

De la misma manera, se aplica para explicar cómo en un centro de urgencias se realiza una acción para “encajar un hueso” o “colocar un hueso dislocado en su lugar”, lo que significa que el médico logrará que la extremidad se recupere y se restaure completamente.

Cuando algo es restaurado en la Escritura, siempre crece, se multiplica o mejora, de manera que su condición final supera su estado original.

Igualmente, el Espíritu Santo restaura, como lo indica la expresión katartizo, desde el comienzo de la Escritura. Se dice que la obra restauradora del Espíritu Santo de Dios comenzó inmediatamente, en Génesis 1–3, cuando Dios colocó vestiduras en el momento en que la desnudez dañó el diseño original. Fue entonces cuando comenzó el deterioro del plan de Dios para el ser humano, por lo cual Su maravillosa labor se centró en tres áreas especialmente:

• - Restaurar la imagen de Dios para el hombre: Dios es bueno y misericordioso, y lo ha enseñado el Espíritu Santo a través de Su amor derramado en nuestros corazones (Romanos 5:5).
• - Restaurar la imagen de Dios en el hombre: Su imagen y semejanza. Dios creó al hombre como Él en Su personalidad y carácter para que lo conociéramos y fuéramos como Él en el mundo (1 Juan 2:6).
• - Restaurar la intimidad con Dios, que se rompió a causa del pecado. Ahora el Espíritu Santo nos permite acercarnos (Romanos 8:27).

El Padre nos ha enviado Su Espíritu Santo porque sabe qué áreas de nuestra vida están deterioradas y dañadas. Él puede, como el mejor médico, hacer que el diseño original vuelva a “encajar” y quede “colocado perfectamente”, para que después de nuestra restauración... nuestra condición supere el estado original.

Punto de acción

Pide al Espíritu Santo que venga a RESTAURAR tu vida. Es una necesidad que merece un clamor, y el Padre lo enviará como un regalo. ¿Qué hay deteriorado? ¿Qué hay dañado? Él restaura para quedar mejor que antes de conocerle, como en un quirófano donde, por la mejor operación del médico divino, logrará “encajar” o “colocar” lo que se haya deteriorado o dañado.

Lectura bíblica necesaria: Jeremías 18 (RVR60)