El verdadero sentido

La Vida que Agrada a Dios

En 1 Tesalonicenses 4, Pablo nos da instrucciones claras sobre cómo vivir una vida que agrada a Dios. Su exhortación a los tesalonicenses también aplica a nosotros hoy, animándonos a cambiar hábitos y crecer espiritualmente.

1. **Santidad y Pureza Sexual** (Versículos 3-8) 🫀

En un contexto de prácticas paganas y desenfrenadas, Pablo nos recuerda la importancia de:

• ✓ Controlar los deseos de nuestro cuerpo.
• ✓ Cuidar el corazón de los demás, evitando el rencor.
• ✓ Buscar la santidad, esforzándonos por ser más como Cristo.

«Sean santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: "Sean santos, porque yo soy santo".»
1 Pedro 1:15-16

2. **Amor Fraternal** (Versículos 9-12) 🫂

Pablo nos llama a profundizar en el amor hacia los demás, enfatizando que:

• ✓ Debemos abundar más en amor, incluso si creemos haber entendido su importancia.
• ✓ Es vital evitar conversaciones que no nos incumben, como chismes o críticas.
• ✓ Vivir en integridad nos convierte en testimonios vivos, influenciando a otros positivamente.

«Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.»
Juan 13:34

3. **Esperanza en la Segunda Venida de Cristo** (Versículos 13-18) ☁️

Pablo nos alienta a vivir con esperanza, sabiendo que:

• ✓ Todos vamos a morir, pero quienes seguimos a Cristo resucitaremos.
• ✓ Los muertos en Cristo resucitarán primero, y los vivos serán arrebatados para encontrarse con Él.
• ✓ Debemos alentarnos mutuamente mientras esperamos este glorioso día, con entusiasmo y no con miedo.

«Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.»
Hebreos 10:24-25

Oración

Señor, ayúdame a vivir una vida que te agrade. Enséñame a buscar la santidad, amar a los demás profundamente y mantener mi esperanza firme en tu regreso. Prepárame para esperar tu venida con entusiasmo y fe, confiando en que mi vida tiene sentido en ti y para ti. En el nombre de Jesús, amén.