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Ago14

¿Esperaré?

Mes // Agosto 2024

¿Esperaré?
«Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.»
Salmos 46:10


A nadie le gusta hacer una larga fila. No nos gusta esperar en los semáforos o en la fila del supermercado. Ni siquiera nos gusta esperar por cosas buenas, como cuando nos traen la comida en el restaurante. Queremos lo que queremos, y mejor que sea ahora mismo.

Aunque en algunas naciones nos han acostumbrado a hacer filas para todo, llega un momento en el que nos cansamos de esperar.

La espera desespera.

Hoy quiero que aprendamos juntos sobre la importancia de la espera, de escuchar los silencios y entender los tiempos de Dios para nuestra bendición.

«Desde el principio del mundo, ningún oído ha escuchado, ni ojo ha visto a un Dios como tú, quien actúa a favor de los que esperan en Él» (Isaías 64:4).

La Palabra de Dios insiste en que aprendamos a esperar. Hay algo maravilloso en esperar en Dios.

Dios usa las largas pausas en nuestras vidas para nuestra bendición. Veamos cuatro razones para esperar:
  • 1. Descubrimos la voluntad de Dios:
    Al esperar, aprendemos a buscarlo más profundamente y así descubrimos Su voluntad. En Jeremías 33:3 dice: «Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» . La voluntad de Dios no se puede conocer corriendo a toda velocidad; es necesario hacer una pausa para tener comunión con Él.
  • 2. Ganamos batallas:
    Cuando hacemos las cosas a nuestra manera, en nuestro tiempo y apresurados, terminamos derrotados. En Proverbios 20:22 dice: «Espera en el Señor, y Él te salvará» . Cuando esperamos en Dios y obedecemos Sus mandamientos, Él asegura nuestra victoria y nos protege de actos tontos y precipitados. Así es como se ganan las batallas.
  • 3. Se fortalece nuestra fe:
    Cuando confiamos en Él y le obedecemos, veremos con seguridad el cumplimiento de nuestra esperanza. En el Salmo 27:14 dice: «Espera con paciencia al Señor, sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia» . Aunque otros puedan animarnos a seguir adelante en lugar de esperar, recuerda que Él es el único que realmente puede ayudarnos, y al recibir Su respuesta, fortalece nuestra fe.
  • 4. Veremos a Dios trabajando a nuestro favor:
    Esperar es un verbo activo, no pasivo. Mientras esperamos activamente, Dios trabaja activamente a nuestro alrededor. En Isaías 64:4 dice: «Nadie ha escuchado ni visto a un Dios que, como tú, trabaja en favor de quienes en Él esperan» . Siempre tenemos al mejor Mediador trabajando, incluso cuando las cosas parecen ir mal. Dios se asegura de que todo funcione según Su propósito.
En este mundo apresurado, esperar por algo puede hacernos perder los estribos.

Las “salas de espera” de Dios pueden ser las aulas de aprendizaje más difíciles en la vida.

Dios promete grandes recompensas a quienes esperan en Él.

Esperar no es tiempo perdido.

Dios nos da instrucciones a través de períodos de espera activa. Él puede cambiar nuestras circunstancias mientras esperamos activamente.

Al esperar, entramos en sintonía con Dios y nos preparamos para Sus respuestas.

Dios usa el tiempo de espera para examinar nuestras motivaciones y fortalecer nuestra fe.

Punto de acción

Señor Jesús, hoy vengo delante de Ti reconociendo que ando muy apresurado y que no me gusta esperar por una respuesta Tuya. Hoy te ruego que me ayudes a esperar. Hoy clamo a Ti para conocer las cosas grandes y ocultas que tienes preparadas para mí. Enséñame a través de la espera y capacítame para recibir las bendiciones que vienen a mi vida. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.

Gracias por ser parte de nuestra Reflexión Diaria.

Lectura bíblica necesaria: Isaías 40

Autor

Norbey Rodríguez

Norbey Rodríguez

Director Cenfol Margarita - Venezuela

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