Jun24
HAZ QUE TU ROSTRO RESPLANDEZCA
Mes // Junio 2024
► Daniel 9:17
Hay una expresión repetida en las Escrituras y en distintos contextos:
Podemos decir que pedir a Dios HAZ QUE TU ROSTRO RESPLANDEZCA es paralelo a pedir que la presencia de Dios esté con nosotros. Muchas veces, en los acontecimientos bíblicos, las personas rogaron a Dios lo que en este caso sería contrario: Señor, no escondas tu rostro (Job 13:24; Salmos 27:9, 44:24, 69:17, 88:14, 102:2, 143:7). Esto puede ser a causa del pecado o para lograr Sus propósitos en un individuo, nación y para que se percaten nuevamente de su necesidad de Él, y los atrae de nuevo hacia Sí.
Asumimos que es tan necesaria e importante la luz con que resplandece Su rostro que produce angustia y dificultad el hecho de que la esconda.
Punto de acción
Hoy para ti, ¿el rostro de Dios resplandece? Bienaventurado. ¿O el rostro de Dios para ti, hoy está escondido? Haz la oración de Daniel con todo tu corazón.
Lectura bíblica necesaria: Daniel 9- - «Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia.» Salmo 31:16 - «El SEÑOR haga resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia.» Números 6:25
- - «Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer Su rostro sobre nosotros.» Salmo 67:1
- - «¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos!» Salmo 80:19
- - Clamamos resplandor, porque necesitamos que sea quitada toda oscuridad o tiniebla.
- - Cuando reconocemos necesitar resplandor, es porque a Su luz todo está en orden y lugar.
- - El rostro de Dios brillando hace notar cualquier falsedad o equivocación.
- - Disfrutar de esa luz infinita y brillante nos permite deleitarnos en comunión.
- - El resultado de Su rostro resplandeciendo es el poder que le da a nuestro testimonio y a Su Palabra para ser usada para ello.
Podemos decir que pedir a Dios HAZ QUE TU ROSTRO RESPLANDEZCA es paralelo a pedir que la presencia de Dios esté con nosotros. Muchas veces, en los acontecimientos bíblicos, las personas rogaron a Dios lo que en este caso sería contrario: Señor, no escondas tu rostro (Job 13:24; Salmos 27:9, 44:24, 69:17, 88:14, 102:2, 143:7). Esto puede ser a causa del pecado o para lograr Sus propósitos en un individuo, nación y para que se percaten nuevamente de su necesidad de Él, y los atrae de nuevo hacia Sí.
Asumimos que es tan necesaria e importante la luz con que resplandece Su rostro que produce angustia y dificultad el hecho de que la esconda.
Punto de acción
Hoy para ti, ¿el rostro de Dios resplandece? Bienaventurado. ¿O el rostro de Dios para ti, hoy está escondido? Haz la oración de Daniel con todo tu corazón.
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Rubén
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