Hombre de verdad,padre sin igual

En la era del desarrollo y preeminencia del liderazgo personal, el varón ha encontrado infinidad de esferas donde puede prepararse y luego identificar diferentes espacios en los que ejercerlo y demostrarlo se convierte en el motivo principal del éxito de su vida personal, laboral y social. Pero hay un área para la cual el Señor mismo, creador y formador del varón, ha determinado que debe ejercer su liderazgo: en su familia.

Dios ha diseñado al varón para ser cabeza, como Cristo lo es de la iglesia (1 Corintios 11:3), para amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25) y ha dicho de él que es «la imagen y la gloria de Dios en el hogar» (1 Corintios 11:7), con el fin de que sus hijos tengan un espejo donde mirarse y un modelo que imitar. Sin embargo, aunque el varón se capacita cada vez más para destacarse en el liderazgo secular, olvida que su liderazgo familiar forma parte de su ADN dado por Dios y está listo para ser desarrollado a través de la llenura del Espíritu Santo en su vida.

Esta pregunta «Hombre de verdad, ¿quién lo hallará?» nos hace comprender que, a lo largo de la historia, se han necesitado varones según el diseño de Dios, pero que sin Cristo en su corazón, ese diseño permanece apagado. Y aún teniendo a Cristo, muchos han encontrado dificultades para manifestarlo.

Dios quiere un hombre de verdad, cuya relación con Él lo haga líder de su hogar y diferente para con la sociedad. De tal manera que se distinga porque:

• I.- TIENE UNA FE PRÁCTICA EN DIOS: Su esposa, sus hijos, su familia extensa y la sociedad pueden ver que no solo habla de Dios o dice que tiene una experiencia con Él, sino que, especialmente, lo demuestra en cada acto de su vida, lleno de fidelidad, honradez, justicia, amor y misericordia para con todos los que le rodean.
• II.- TIENE UN AMOR PROFUNDO A DIOS: Hay varones que rigen su vida, sus metas, sus sueños y todo lo que les compete, como resultado de su amor inquebrantable por Dios. Abraham, nuestro padre en la fe, modelo entre los héroes de la fe, como esposo y padre revela la huella indeleble de su amor por Dios. Por ello, hace que todas las decisiones y experiencias de su vida giren alrededor de su fe y obediencia. Como él, es el hombre de verdad que Dios desea hallar.
• III.- TIENE COMPROMISO DE SERVICIO A DIOS: La familia, como célula principal de la sociedad, puede aprender del padre, del hombre de verdad, lo que significa dar a Dios el primer lugar en cada compromiso de la vida, tanto en su trabajo, en las relaciones interpersonales, como en las diversiones. Poniendo siempre el sello de que “todo se hace como para Dios y no para los hombres”. Con este ejemplo, los hijos aprenderán la importancia de vivir para servir, dándole a Dios el lugar merecido, y su esposa le brindará todo respeto y aprobación.

Punto de acción:

Es posible encontrar “un hombre de verdad”. Tú lo eres. Tú tienes uno a tu lado. Basta con desarrollar o animar a otros a vivir estas tres características, a través de las cuales Dios tomará Su lugar y se glorificará en cada varón, esposa e hijos.

Lectura bíblica necesaria: 1 Corintios 11:1-16 (RVR60)