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Ene31
Llanuras y montes
Mes // Enero

► Mateo 14: 35-36
Las llanuras son lugares espaciosos, allí hay mucha hierba para sentarse y estar cómodos. Por el contrario, los montes son un lugar empinado difícil de escalar y cansa nuestro caminar, uno representa la facilidad para recibir del Dador, el otro representa el esfuerzo por buscar de la presencia de Dios.
En la llanura queremos recibir lo fácil, lo rápido, lo externo, tocar su manto y recibir la sanidad física, las dádivas. Los hombres del pasaje reconocieron que el Señor hacía señales y milagros, lo buscaban porque respondía a su pronta necesidad humana, sin mayor proceso solo ir y esperar la respuesta física o el alivio, dándoles alegría y bienestar. Desde luego lo hacían con esperanza.
Por el contrario, ir a la presencia de Dios implica la búsqueda de esas cosas grandes y ocultas que no conocemos, profundizando en Él, en quien se encuentra la vida, la luz y la transformación verdadera por la oportunidad de ir a la cruz. Recibiendo el fruto de la resurrección.
Los montes son una invitación a esa transformación de nuestro carácter para crecer a la estatura de Jesucristo. Expresando en cada detalle, en cada paso que damos la voluntad del que nos rescató, disponiendo nuestras vidas para que cada expresión contenga el fruto del Espíritu Santo.
Punto de acción:
Una relación fácil o exprés con Jesús podrá traer sanidad o alimento físico, lo material, pero no nos quedemos solo en ese plano, profundizar con Jesús, intimar con ÉL es la meta; para establecer una relación de amistad, de confianza total para hacer su voluntad. Seguirle y venir a Él trae bendición; todos los que le siguieron fueron sanados.
Lectura bíblica necesaria: Mateo 14:22-36
En la llanura queremos recibir lo fácil, lo rápido, lo externo, tocar su manto y recibir la sanidad física, las dádivas. Los hombres del pasaje reconocieron que el Señor hacía señales y milagros, lo buscaban porque respondía a su pronta necesidad humana, sin mayor proceso solo ir y esperar la respuesta física o el alivio, dándoles alegría y bienestar. Desde luego lo hacían con esperanza.
Por el contrario, ir a la presencia de Dios implica la búsqueda de esas cosas grandes y ocultas que no conocemos, profundizando en Él, en quien se encuentra la vida, la luz y la transformación verdadera por la oportunidad de ir a la cruz. Recibiendo el fruto de la resurrección.
Los montes son una invitación a esa transformación de nuestro carácter para crecer a la estatura de Jesucristo. Expresando en cada detalle, en cada paso que damos la voluntad del que nos rescató, disponiendo nuestras vidas para que cada expresión contenga el fruto del Espíritu Santo.
Punto de acción:
Una relación fácil o exprés con Jesús podrá traer sanidad o alimento físico, lo material, pero no nos quedemos solo en ese plano, profundizar con Jesús, intimar con ÉL es la meta; para establecer una relación de amistad, de confianza total para hacer su voluntad. Seguirle y venir a Él trae bendición; todos los que le siguieron fueron sanados.
Lectura bíblica necesaria: Mateo 14:22-36
Autor: María del Rocío Ortiz

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Comments (1)
Wilson Rovira
Muy lindo menaje María Isabel.
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