Orfandad

Hoy en día muchos hombres sin importar la edad, y su condición social, huyen de sus hogares, buscando lo que solo el amor del Padre les puede dar. Otros tropiezan en sus propios caminos, obstinados en su propia necedad, atados por cadenas adictivas de pecado. Y hay quienes pudiendo disfrutar del amor del Padre vagan como estrellas errantes en un universo distante de sus familias y seres queridos.

¿Es esta tu condición como hombre? «Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.» - Jeremías 31:9

La orfandad te lleva a huir, pero la misericordia del Señor te hace volver: Esta fue la experiencia del hijo pródigo, quien volvió a casa cuando fue consciente de la misericordia de su Padre (Lucas 15: 17-20).

La orfandad te lleva a tropezar, pero la guía del Señor te lleva a aguas de reposo: Esta es la experiencia de todo aquel que se deja pastorear por Jesús (Salmo 23).

La orfandad te lleva a la idolatría; la paternidad de Dios, a vivir como hijo: Está es la experiencia de todo aquel que confía en el amor paternal de Dios (Isaías 30:18-23).

Punto de acción:

¿Qué decisión tomarás?

Lectura bíblica necesaria: Jeremías 31 (DHH)