¿Qué está haciendo Dios?

Volviendo a Dios en Tiempos de Dificultad

Cuando las situaciones se ponen difíciles, es común olvidar todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. En esos momentos, podemos llegar a pensar que Dios no está haciendo nada, que se ha olvidado de nosotros o que nos ha abandonado. Sin embargo, esto está muy lejos de la realidad. Él siempre está buscándonos, nos ama y desea una comunión íntima con cada uno de nosotros.

El gran problema surge cuando escuchamos las voces equivocadas, alejándonos de Dios y de Su Palabra. Esto nos distrae y nos desconecta de la verdad.

Recordando los Milagros de Dios

Zacarías 10 nos recuerda lo que Dios, como nuestro Pastor, hace por nosotros: sustenta, da fuerzas en los momentos de dificultad, provee para nuestras necesidades, sana y realiza milagros en nuestra vida. Estos son frutos de escucharlo a Él, no a las voces del mundo.

Muchas veces, buscamos respuestas en lugares equivocados: vecinos, noticias, brujos, imágenes o adivinos. Estas fuentes nos ofrecen visiones mentirosas y vanas, llevándonos a vagar como ovejas sin pastor y a sufrir por no dejarnos guiar por Dios.

Punto de Acción

¿Qué debemos hacer?

• Volvernos a Dios con un corazón sincero.
• Arrepentirnos de aquello que debemos cambiar.
• Bendecir en lugar de maldecir.
• Ser agradecidos en todo momento.
• Orar con peticiones específicas, reconociendo las respuestas de Dios para aumentar nuestra fe y conexión con Él.

Aunque no sean tiempos de lluvias, como dice el versículo 1, podemos pedirle a Dios que envíe la lluvia. Él está dispuesto a escucharnos y responder.

«Pidan al Señor lluvia en el tiempo de la lluvia tardía, y el Señor, que hace los relámpagos, dará lluvias abundantes y hierba verde a cada uno en su campo.»
Zacarías 10:1 (PDT)

Oración

Señor, hoy vuelvo mi corazón a ti. Perdóname por escuchar las voces equivocadas y alejarme de tu guía. Ayúdame a confiar en ti, a ser agradecido y a pedirte con fe lo que necesito. Derrama tu lluvia sobre mi vida, incluso en tiempos de sequía, y fortaléceme en tu amor. En el nombre de Jesús, amén.