Sep25
¿Qué te inspira a vivir?
Mes // Septiembre 2024
► Deuteronomio 30:19
En épocas de corazones rotos y de gran desánimo, de inestabilidad emocional, económica y social, es casi normal que el ánimo y los deseos de seguir adelante se vean afectados. Se desea cerrar los ojos esta noche y despertar de la pesadilla, pero no será así.
Estos hechos son realidades individuales, pero también colectivas. Así ha sucedido a muchos a lo largo de la historia. Recordemos lo que les sucedió a los cristianos del primer siglo, cuando el emperador Nerón ordenó, en el año 64, una persecución organizada por Roma para exterminarlos. A pesar de la ferocidad, ellos lograron salir adelante.
Muy seguramente en sus oídos y corazones resonaban las palabras de paz de Jesús: «…En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
Pablo también vivió momentos de gran dificultad, como narra en 2 Corintios 4:8: «Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados…» (NTV).
¿Qué hacer entonces?
Solo hay una salida: «Puestos los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe…» (Hebreos 12:2).
¿Y por qué en Él?
«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí» (Juan 14:1).
¿Y qué obtenemos?
Solo Él promete la paz verdadera. Sus promesas no fueron falsas, ni de dinero ni de bienestar externo; Él sabía que con la ayuda del Espíritu Santo, la esperanza, la armonía y el bienestar deberían fortalecer nuestro interior:
«La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden» (Juan 14:27, NTV).
Punto de acción:
Utilicemos el poder de Dios para librar la batalla:
«Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos» (1 Timoteo 6:12).
Mantengámonos firmes:
«Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos» (1 Corintios 16:13).
Recordemos a los hermanos que libraron muchas batallas y que, cuando ya no tenían inspiración para vivir, recordaban las palabras de su Comandante en Jefe:
«…En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
Lectura bíblica recomendada: Juan 16 (RVR60) Estos hechos son realidades individuales, pero también colectivas. Así ha sucedido a muchos a lo largo de la historia. Recordemos lo que les sucedió a los cristianos del primer siglo, cuando el emperador Nerón ordenó, en el año 64, una persecución organizada por Roma para exterminarlos. A pesar de la ferocidad, ellos lograron salir adelante.
Muy seguramente en sus oídos y corazones resonaban las palabras de paz de Jesús: «…En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
Pablo también vivió momentos de gran dificultad, como narra en 2 Corintios 4:8: «Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados…» (NTV).
¿Qué hacer entonces?
Solo hay una salida: «Puestos los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe…» (Hebreos 12:2).
¿Y por qué en Él?
«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí» (Juan 14:1).
¿Y qué obtenemos?
Solo Él promete la paz verdadera. Sus promesas no fueron falsas, ni de dinero ni de bienestar externo; Él sabía que con la ayuda del Espíritu Santo, la esperanza, la armonía y el bienestar deberían fortalecer nuestro interior:
«La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden» (Juan 14:27, NTV).
Punto de acción:
Utilicemos el poder de Dios para librar la batalla:
«Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos» (1 Timoteo 6:12).
Mantengámonos firmes:
«Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos» (1 Corintios 16:13).
Recordemos a los hermanos que libraron muchas batallas y que, cuando ya no tenían inspiración para vivir, recordaban las palabras de su Comandante en Jefe:
«…En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
Yezid García
Autor
Néstor Yezid García
Misionero Cenfol Fusagasuga
Administrador Cenfol web
Analista y programador
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Analista y programador