VER MÁS REFLEXIONES DIARIAS
Ene20
Renueva tu enfoque
Mes // Enero

Y en mis alturas me hace andar.»
♦ Habacuc 3:19(RVR60)
Hoy, un profeta que aviva nuestra fe
Hay momentos en los que parece que nada funciona, y que no avanzamos, en ese momento es necesario detenernos y entrar en el reposo de Dios, orando y entregando nuestra vida por completo a Él.
Al hacer esto, renovaremos nuestra confianza en Dios y nuestro enfoque encontrará claridad al poner los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe.
«Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales. Habacuc 3:17-18.
El enemigo de la fe es la duda, y cuando las cosas van mal y parecen no mejorar, la duda puede llegar a nuestra vida, pero es allí donde debemos confiar porque, aunque el mundo atraviese por grandes dificultades y escasez, nosotros viviremos confiados porque Dios cuidará de nosotros y nada nos faltará.
El profeta Habacuc comprendió que la fe no siempre entiende los medios de Dios, pero confía en los motivos de Dios.
Oswaldo Chambers dijo, “La fe es tener una confianza plena en el carácter de Dios, aunque no entienda Sus caminos en ese momento”.
Muchas veces, durante las dificultades, nos hacemos las preguntas incorrectas.
Este verso nos dice que siempre va a haber regocijo porque, aunque en el momento que estamos sufriendo no pareciera que hay esperanza; el mismo Dios es nuestra fuerza para poder combatirlas y resistirlas.
La oración de Habacuc nos muestra que el avivamiento es una obra de Dios, no un logro del hombre. Hay algo que el hombre puede y debe hacer por el avivamiento: simplemente clamar a Dios y suplicar por su obra de avivamiento.
Al mismo tiempo, esta debe ser una oración personal: “Señor, avívame”.
Hoy es un buen día para detenerse, hacer un inventario de la vida, y aunque no haya frutos, poner nuestra confianza y enfoque en Dios, sabiendo que Él prometió que nos bendecirá.
No importa si aún no ves el fruto, Dios ha determinado que este año será de Expansión y Multiplicación en todas las áreas y tú fé será determinante en ese resultado.
Dios dará saldos favorables a tu empresa, Dios dará saldos favorables a tu profesión, Dios te bendecirá y verás su fidelidad.
Oremos:
Dios, mantén nuestros ojos fijos en ti en medio de las heridas y sufrimientos de este mundo, mantén nuestros ojos fijos en la eternidad, en tus promesas, en tu bondad, en tu grandeza en medio de todo esto. Ayúdanos a regocijarnos con esperanza. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.
Lectura bíblica necesaria: Habacuc 3 (RVR60)
Autor: Norbey Rodríguez

VER MÁS REFLEXIONES DIARIAS