Tu música

Tiene gran importancia la música en nuestra sociedad hoy en día. Tanto la música como la letra atraen, encantan, cautivan, capturan la atención de la mente y los sentimientos. Pues bien, hay unas importantes preguntas que hacernos:

¿Cuál es tu canción favorita en la radio ahora?
¿Te gustó por primera vez, por la música o por la letra?

Normalmente las personas son atraídas a una canción por primera vez por la música; después de disfrutarla por un tiempo, realmente escuchan y entienden el mensaje de la canción.

De la misma manera, compartir el evangelio es como introducir a alguien en una nueva canción. Realmente no ponen su atención en la letra la primera vez; son atraídos por algo diferente: nuestra música, tu música. Tu vida y la mía (nuestra amistad, preocupación y ejemplo) son la música del evangelio. Es el ritmo que les atrae en medio de las situaciones normales de la vida, porque les hace saber, desde antes de hablar —es decir, la letra de nuestra canción—, que ya han encontrado en nuestra persona cosas muy diferentes.

Así sucedía con Jesús, en el versículo que hemos tomado, Sus acciones hablaron fuertemente de quién era Él, de Su autoridad, del poder sobrenatural que acompañaba Su proceder y por eso se decían “¿Quién es este?”. Y a razón de toda esa fuerza y demostración, la música de Jesús, dice la Palabra de Dios que:

• - Lucas 5:1 «las gentes se agolpaban sobre Él para oír la Palabra de Dios»
• - Lucas 14:25 «Grandes multitudes seguían a Jesús»
• - Marcos 3:7b «mucha gente de Galilea y Judea lo siguió»
• - Marcos 5:24 «una gran multitud le seguía»
• - Mateo 14:13b «y cuando las multitudes {lo} supieron, le siguieron a pie desde las ciudades»

Cuando a la gente le gusta lo que escucha, sus vidas llegan a estar abiertas a las palabras. Así que el ejemplo de Jesús debe ser nuestro derrotero en la oportunidad y bendición de que muchos vengan a los pies de Jesús. Tenemos que hacer de tal manera que nuestra música nos abra el espacio para presentarles la letra de la canción de salvación y redención.

Punto de acción:

Seguir el ejemplo de Jesús hará que las multitudes (nuestros familiares, vecinos, amigos) se encanten con nuestra vida diaria y quieran escuchar el mensaje maravilloso que tenemos para darles.