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Ene15

Una Vida De Obediencia

Mes // Enero

Una Vida De Obediencia
«Si me aman, obedezcan mis mandamientos.»
♦ Juan 14:15(RVR60)


La clave de la vida cristiana es la obediencia.


Si permanecemos cerca a Dios, conociéndolo cada día más, amándolo más por sobre todas las cosas, entonces cada vez será más fácil obedecerlo.

Algunos pueden comparar el hacer la voluntad de Dios con la palabra “carga”, porque pueden estar involucradas decisiones de gran peso. Sin embargo, el Señor no nos da nada que no podamos manejar. Nuestra obediencia en los asuntos más pequeños de la vida nos prepara para los asuntos más grandes. Caminar por fe conduce a bendiciones inimaginables.

¿Dónde encaja Dios en tus decisiones? ¿en qué áreas de tu vida sigues siendo desobediente a Dios? Cuando confiamos en la omnipotencia del Señor y actuamos según su impulso, la vida se vuelve apasionante (1 Sm.15:21-22) y no debemos tener miedo por tres razones:
  • 1- Dios ha prometido caminar con nosotros en medio de nuestros desafíos. (Hb.13:5 Pr. 16:3)
  • 2- Dios sabe el bien que resultará cuando hagamos lo que nos pide, de hecho, después de dar un paso en obediencia, tendremos oportunidades para hacerlo de nuevo y experimentar más de su bondad. (Sal.145:17-19)
  • 3- Como creyentes, debemos preguntar qué quiere Dios que hagamos en las situaciones cotidianas. (Mt. 6:11-12). Debemos aprender a escuchar y ser sensibles a su voz. Al mantener nuestra mente sintonizada con Él, comenzaremos a entender la importancia de las decisiones que, de otro modo, apenas notaríamos.
Al señor le complace que hagamos lo que nos pide, pero sufrimos las consecuencias cuando lo desobedecemos. Dios nos ama incondicionalmente y tiene un plan perfecto para cada uno.

Obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos; vivimos en un tiempo en que la gente no está muy interesada en las consecuencias. Pero quienes somos seguidores de Cristo debemos estar muy interesados en las consecuencias de nuestros actos y saber que tienen un impacto para bien o para mal, tengamos en cuenta este resumen: Decide obedecer a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos.

Obedecer a Dios abre de par en par nuestros corazones para dejar que su poder se derrame.

Punto de acción:

Al comenzar este año 2025, preguntémonos
¿Cuál es mi próximo paso de obediencia? ¿Pido a Dios que me dé de su sabiduría para tomar buenas decisiones? hagamos que el 2025 sea un año de obediencia. Elija confiar en Dios y recibe las bendiciones que Él de antemano preparó para darte.

Lectura bíblica necesaria: Juan 14:1-31 (RVR60)


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