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Dic02

Vivir Sin Miedo

Mes // Diciembre 2024

Vivir Sin Miedo
«El Señor me dio una firme advertencia de no pensar como todos los demás. Me dijo: No llames conspiración a todo, como hacen ellos, ni vivas aterrorizado de lo que a ellos les da miedo.» ► Isaías 8:11-12(NTV)

Superando los Temores con Fe

El temor es una respuesta natural que Dios ha puesto en nosotros para proteger nuestra seguridad física o psicológica. Sin embargo, el valor no significa la ausencia de temor; es vivir por fe y hacer lo correcto frente a temores ilegítimos.

No debemos temer las amenazas humanas si tememos a Dios por encima de todo. Cuando las amenazas de las personas parecen más reales que las promesas de Dios, recordemos que Su palabra permanecerá en pie, incluso cuando todo lo demás se desvanezca.

El Temor de Dios: El Único Temor Que Domina a los Demás

El temor de Dios es el principio de la sabiduría. Es el único temor que puede superar cualquier otro. Por otro lado, los temores irracionales nos llevan a vivir de manera irresponsable y dañan nuestro testimonio.

Detrás de cada temor irracional yace una mentira que debemos identificar. Pide al Señor Jesús que saque a la luz esos temores dominantes y las mentiras arraigadas en tu vida. Declara con fe:

«Confiamos en ti, Dios nuestro, y no tenemos miedo, porque tú eres nuestro salvador, nuestro refugio y nuestra fuerza.»
Isaías 12:1-2 (TLA)

Punto de Reflexión

  • ¿Temes perder tu empleo?
  • ¿Temes perder tu salud?
  • ¿Temes perder alguna relación?
  • ¿Temes al fracaso financiero?
  • ¿Temes a alguna tragedia repentina?
«Bien le va al hombre que se apiada y presta; arreglará sus asuntos con juicio. Porque nunca será sacudido; para siempre será recordado el justo.»
Salmo 112:5-6 (LBLA)

Reflexión Final

"No le digas a Dios cuán grandes son tus temores; dile a tus temores cuán grande es Dios."

Oración

Señor, pongo mis temores en tus manos. Ayúdame a confiar más en tus promesas que en las amenazas del mundo. Renueva mi mente para que pueda vivir bajo tu verdad y no bajo las mentiras de mis temores. Gracias porque tú eres mi refugio y mi fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.

Lectura bíblica recomendada:
Isaías 8:11-22 (NTV)

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