¿A quién esperas?

Se acerca la época más alegre en familia, navidad y año nuevo, y con ello comenzamos a planear con quién compartir o pasar estas anheladas fechas.

La espera para ello es expectante, se busca los medios para llegar, ya sea en un vuelo o un viaje difícil lo importante es encontrarse con los seres queridos, ¡ah! y no se quiere llegar con las manos vacías a la casa que nos espera; y por su puesto en la cena que deseamos disfrutar, el solo pensarlo ya trae una pequeña ventana de emoción al corazón.

Pero como buen lector, ya estarás imaginando que esta reflexión, no solo quiere llevarte a pensar con quien vivirás esta navidad o cómo será tú fin de año, sino que es una pequeña metáfora de tu fe y si en estas fechas añoras la compañía de Jesús y a la vez piensas en Su segunda venida.

¿Lo estás esperando? ¿Lo has pensado…? ¿te has imaginado ese momento en que te encuentras con Él y compartes cara a cara…? ¿de qué hablarás? ¿de lo sorprendente que fueron tus pasos de fe y confianza en Él, de las “cicatrices de guerra” por servirle...?

¿Y qué será la cena con Él? ¿disfrutar de sus palabras deleitosas que sacian? «delicias a su diestra para siempre», ¿y qué me dices del vestido? lo corruptible se vestirá de incorruptible y lo mortal de inmortal, ¿Usarás el perfume de la santidad?

¿Y que de los presentes? ¿Cuáles y cuántos serán los hermanos que llevarás a la mesa del Señor como ese regalo de amor y de valor?

Punto de acción:

Sin duda el mundo entero celebrará Su nacimiento, pero pocos son los que están atentos a Su regreso, ¿y tú, a quién esperas en estas épocas?

Así como en este tiempo que se avecina y te invita a volver a casa para ver tus seres queridos; recuerda la importancia de alzar tu mirada al cielo y decir: "A ti es a quien primeramente necesito y espero."