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Abr06
Buenos hábitos de fe II
► Hebreos 10:25 (RVR60)
Como reflexionamos ayer, las disciplinas espirituales son ejercicios que nos llevan hacia la santidad.
Las disciplinas diarias, aunque al inicio incomodas, son la piedra angular que generan nuevos hábitos a alcanzar, y la suma de estos hábitos son en esencia lo que somos; ahora la biblia habla de los hábitos como costumbre y que algunos nos benefician y otros no, miremos estos dos ejemplos:
«Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.» Juan 4:16 (NBL) (6:12)
«No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”» 1 Corintios15:33
Vemos en estos pasajes que el mismo Señor Jesús tenía hábitos de estudio y lectura de la palabra, pero a la vez en 1 corintios Pablo nos advierte que debemos cuidarlos ya que los malos (Heb. 10:25) corrompen los buenos hábitos; hoy seguiremos reflexionando sobre algunos de los citados en hechos 2:42
«Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.»
En este versículo el primer habito es el del estudio y enseñanza bíblica «perseveraban en la doctrina» la cual sufre, por la poca calidad y cantidad de tiempo que dedicamos y, además, enredada por encontrarnos sumidos en una cultura altamente digital, la cual debemos aprender a regular, pues el cerebro se satura de recibir tanta información que el estudio bíblico requiere mayor disciplina más que nunca.
El escritor Richard Foster nos ayuda con una metodología de 4 pasos para estudiar la palabra de Dios:
Repetición, Concentración, Comprensión y Reflexión
Como si tratase de ejercicio físico el valor de la repetición es incalculable, luego la concentración esa parte que saca todo de la mente excepto el motivo de su aprendizaje, la comprensión es la virtud de encontrar lo que el mensaje realmente quiere decir y no la suma de nuestras experiencias y por ultimo una reflexión profunda del cómo hacer que esta convicción se convierta en una práctica con amor
Punto de acción
Los hábitos como medios que nos conducen a disfrutar de la gracia divina y que también nos ayudan a potencializar nuestros dones será la marca de un discípulo maduro.
¿Cómo estoy practicando estos hábitos a nivel personal? ¿He construido hábitos fuertes en los cuales mi fe se siente madura? ¿En cuál de ellos quisieras tener una mayor habilidad? ¿Cómo puedes HOY implementar disciplinas que fortalezcan estos hábitos?
Lectura bíblica necesaria: Hecho 2: 37-47(TLA) Las disciplinas diarias, aunque al inicio incomodas, son la piedra angular que generan nuevos hábitos a alcanzar, y la suma de estos hábitos son en esencia lo que somos; ahora la biblia habla de los hábitos como costumbre y que algunos nos benefician y otros no, miremos estos dos ejemplos:
«Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer.» Juan 4:16 (NBL) (6:12)
«No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”» 1 Corintios15:33
Vemos en estos pasajes que el mismo Señor Jesús tenía hábitos de estudio y lectura de la palabra, pero a la vez en 1 corintios Pablo nos advierte que debemos cuidarlos ya que los malos (Heb. 10:25) corrompen los buenos hábitos; hoy seguiremos reflexionando sobre algunos de los citados en hechos 2:42
En este versículo el primer habito es el del estudio y enseñanza bíblica «perseveraban en la doctrina» la cual sufre, por la poca calidad y cantidad de tiempo que dedicamos y, además, enredada por encontrarnos sumidos en una cultura altamente digital, la cual debemos aprender a regular, pues el cerebro se satura de recibir tanta información que el estudio bíblico requiere mayor disciplina más que nunca.
El escritor Richard Foster nos ayuda con una metodología de 4 pasos para estudiar la palabra de Dios:
Repetición, Concentración, Comprensión y Reflexión
Como si tratase de ejercicio físico el valor de la repetición es incalculable, luego la concentración esa parte que saca todo de la mente excepto el motivo de su aprendizaje, la comprensión es la virtud de encontrar lo que el mensaje realmente quiere decir y no la suma de nuestras experiencias y por ultimo una reflexión profunda del cómo hacer que esta convicción se convierta en una práctica con amor
Punto de acción
Los hábitos como medios que nos conducen a disfrutar de la gracia divina y que también nos ayudan a potencializar nuestros dones será la marca de un discípulo maduro.
¿Cómo estoy practicando estos hábitos a nivel personal? ¿He construido hábitos fuertes en los cuales mi fe se siente madura? ¿En cuál de ellos quisieras tener una mayor habilidad? ¿Cómo puedes HOY implementar disciplinas que fortalezcan estos hábitos?
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