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Abr09
Crecer...
► Efesios 3:20 (NTV)
El día de ayer llevamos a mi sobrinita a recibir una clase de natación. Ella iba súper entusiasmada porque los niños en general aman el agua.
Iba saltando de alegría y emocionada de ponerse su gorro de “piscina” y sus lentes. Sin embargo, cuando le pusimos su traje de baño y luego el gorro ya no le pareció tan emocionante. Para poderse meter tenía que ponerse obligatoriamente el gorro y tener sus lentes. Para el que no está acostumbrado a usarlos puede ser incómodo y molesto. Al fin logramos meter sus hermosos rizos dentro del gorro y convencerla de que fuera a nadar.
Al inicio todo era emoción, incluso olvidó la incomodidad del gorro. Sin embargo, poco a poco la presionaron a hacer cosas que eran intimidantes para ella. En su rostro se reflejaba su lucha interna entre su miedo a sumergir la carita y su deseo de hacer la clase.
Hubo varias actividades divertidas pero que la desafiaban a intentar algo que seguramente la atemorizaba. De pronto, no se pudo contener más y comenzó a llorar. La instructora con cariño la dejaba descansar por ratos y con actividades y juegos la involucraba nuevamente.
La presionaba con cariño y no se intimidó ante el llanto de la nena.
Finalmente logró vencer su miedo y logró hacer algunas de las actividades que la clase tenía, cuando por fin pudo montar su “caballo marino” tenía una cara de satisfacción y felicidad. Lo había logrado y ahora podía disfrutar del logro y de la piscina en general. Estaba feliz y cuando salió hablaba de lo mucho que había disfrutado la piscina, incluso ¡no se quería salir!
Anoche me quede pensando cómo Dios muchas veces nos saca de nuestra zona de comodidad. Cómo, aunque a veces le reclamamos, lloramos y pataleamos, Él es paciente para enseñarnos y hacernos crecer.
Punto de acción
Dios no se rinde ni conmigo ni contigo, así como la instructora no se rindió con mi sobrina, con amor y cariño nos presiona para crecer y cumplir los sueños y propósitos que Él tiene para nosotros.
¡Dios no se rinde con nosotros!!
¡Nos hace crecer y nos lleva mucho más allá de lo que soñamos o siquiera imaginamos!!
« Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar.» Jeremias 11:29 TLA
Iba saltando de alegría y emocionada de ponerse su gorro de “piscina” y sus lentes. Sin embargo, cuando le pusimos su traje de baño y luego el gorro ya no le pareció tan emocionante. Para poderse meter tenía que ponerse obligatoriamente el gorro y tener sus lentes. Para el que no está acostumbrado a usarlos puede ser incómodo y molesto. Al fin logramos meter sus hermosos rizos dentro del gorro y convencerla de que fuera a nadar.
Al inicio todo era emoción, incluso olvidó la incomodidad del gorro. Sin embargo, poco a poco la presionaron a hacer cosas que eran intimidantes para ella. En su rostro se reflejaba su lucha interna entre su miedo a sumergir la carita y su deseo de hacer la clase.
Hubo varias actividades divertidas pero que la desafiaban a intentar algo que seguramente la atemorizaba. De pronto, no se pudo contener más y comenzó a llorar. La instructora con cariño la dejaba descansar por ratos y con actividades y juegos la involucraba nuevamente.
La presionaba con cariño y no se intimidó ante el llanto de la nena.
Finalmente logró vencer su miedo y logró hacer algunas de las actividades que la clase tenía, cuando por fin pudo montar su “caballo marino” tenía una cara de satisfacción y felicidad. Lo había logrado y ahora podía disfrutar del logro y de la piscina en general. Estaba feliz y cuando salió hablaba de lo mucho que había disfrutado la piscina, incluso ¡no se quería salir!
Anoche me quede pensando cómo Dios muchas veces nos saca de nuestra zona de comodidad. Cómo, aunque a veces le reclamamos, lloramos y pataleamos, Él es paciente para enseñarnos y hacernos crecer.
Punto de acción
Dios no se rinde ni conmigo ni contigo, así como la instructora no se rindió con mi sobrina, con amor y cariño nos presiona para crecer y cumplir los sueños y propósitos que Él tiene para nosotros.
¡Dios no se rinde con nosotros!!
¡Nos hace crecer y nos lleva mucho más allá de lo que soñamos o siquiera imaginamos!!
« Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar.» Jeremias 11:29 TLA
Lectura bíblica necesaria: Efesios 3:14-20 (NVI)
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