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Jul25
Desierto espiritual
Mes // Julio

1 Reyes 19:4-5(RVR60)
Los desiertos espirituales son tan reales como los desiertos físicos. ¿Cuáles son sus características?
Punto de acción:
¿Qué hacer si estás en medio de un desierto espiritual?
1) Aprovéchalo para escuchar a Dios: «Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón» Oseas 2:14
2) No abandones tus responsabilidades. No te aísles, ni te escondas: «...y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.» 1 Reyes 19:3b
3) No te compares con otros. Los procesos de Dios son diferentes en cada uno: «No soy yo mejor que mis padres.» 1 Reyes 19:4
4) Descansa y aliméntate. Muchas crisis se agravan por la falta de cuidado personal: «Levántate, come...» 1 Reyes 19:5
5) Busca la perspectiva de Dios: «Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.» 1 Reyes 19:8
Lectura bíblica necesaria: 1 Reyes 19:19-21(RVR60)- 1. El desierto saca a la luz tus temores: «viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida...» 1 Reyes 19:3
- 2. El desierto evidencia tu carácter en los momentos de crisis: «Y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse...» 1 Reyes 19:4
- 3. El desierto saca a la luz las perspectivas equivocadas acerca de ti mismo: «Basta ya oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.» 1 Reyes 19:4
Punto de acción:
¿Qué hacer si estás en medio de un desierto espiritual?
1) Aprovéchalo para escuchar a Dios: «Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón» Oseas 2:14
2) No abandones tus responsabilidades. No te aísles, ni te escondas: «...y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.» 1 Reyes 19:3b
3) No te compares con otros. Los procesos de Dios son diferentes en cada uno: «No soy yo mejor que mis padres.» 1 Reyes 19:4
4) Descansa y aliméntate. Muchas crisis se agravan por la falta de cuidado personal: «Levántate, come...» 1 Reyes 19:5
5) Busca la perspectiva de Dios: «Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.» 1 Reyes 19:8