Dios en 3D
Mes // Marzo
► Salmos 89:26 (RVR60)
Primero, la persona busca llenar sus necesidades fisiológicas. Esto es aquellas cosas que son necesarias para sostener la vida, alimento, agua, oxígeno, descanso, etc.
Segundo, la persona busca suplir las necesidades de seguridad, las cuales involucran la necesidad de un ambiente seguro, protección del mal, etc.
Tercero, después de cumplir con los primeros dos grupos de necesidades, la persona busca llenar su necesidad de amor y de pertenecer. Esto incluye el deseo de relaciones afectivas con otras personas.
Cuarto, una persona busca llenar sus propias necesidades de estima. La estima involucra recibir reconocimiento como una persona de valor.
Finalmente, después que los otros niveles de necesidades se satisfacen, la persona busca llenar su necesidad de autorrealización. Esta es la necesidad de llegar a ser la persona que uno tiene el potencial de ser, desarrollarse en una persona completa y creativa.
Lo llamativo es que en el orden de Dios tus necesidades son inversas, es experimentar a Dios:
- Primero como PADRE: Cuando nos relacionamos con Dios, como nuestro Padre, nos sentimos amados y desarrollamos sentido de pertenencia y de valía, nuestra autoestima adquiere un balance correcto.
- Segundo como tu DIOS: Los seres humanos fuimos creados para adorar a Dios, cualquier otro tipo de adoración nos deja insatisfechos, porque fuimos creados mediante el soplo divino. El libro de Eclesiastés dice que el Señor puso eternidad en nuestros corazones. La adoración a Dios trae un sentido de plenitud que nada ni nadie puede llenar más.
- Tercero: LA ROCA DE SALVACIÓN. Seguridad y respaldo de que todas aquellas cosas que son necesarias para sostener la vida: alimento, agua, oxígeno, descanso, etc. son provistas por el Dios y Padre.
Punto de acción
«Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» Mateo 6:32-33
Lectura bíblica necesaria: Salmos 89 (PDT)