El fondo del mar

Nadie ha llegado nunca al fondo del mar, es más, nadie puede llegar allá porque es físicamente imposible. Aún con protección, la inmersión sigue siendo muy limitada debido a que la presión externa crece con la profundidad y no puede ser equiparada desde adentro, lo que lleva al daño de tejidos. El uso de tanques comprimidos de aire expuestos a grandes presiones, puede dañar o matar.

Actualmente se están desarrollando algunos robots submarinos de exploración, cartografías de alta resolución y otros instrumentos tecnológicos. Sin embargo, un estudio norteamericano de 2001 concluyó que sería posible cartografiar el fondo del mar más allá de los 500 metros, con un solo barco oceanográfico que se demoraría 200 años y sería muy costoso. Walter Smith, geofísico de la Agencia Norteamericana Oceánica y Atmosférica (NOAA) afirma que con 40 naves se demorarían 5 años con un costo de 2.000 a 3.000 millones de dólares, pero solo llegarían un poco más allá de los 500 Mts. Actualmente se han desarrollado unos drones que hace pocos días emitió unas fotos, pero solo ha llegado hasta los 100 metros.

Hace algunos años, un turista en la ciudad de Santa Marta, Colombia, se alejó bastante de la playa y allí se lanzó al mar, desafortunadamente una cadena de oro llena de dijes se le deslizó por la cabeza y fue a dar al fondo perdiéndola para siempre, nunca pudimos encontrarla a pesar de contar con muy buenos nadadores y esto sucedió muy lejos de lo que podemos llamar fondo del mar.

Qué buen lugar escogió Dios para arrojar nuestro pecado. Es común que a pesar de haber confesado y arrepentirnos de nuestro pecado lo traigamos de nuevo a la memoria, pero precisamente Dios lo echó al fondo del mar para que nunca más fuera recordado. Aún si los drones llegaran hasta allá, no lograrían fotografiarlos porque el Señor así lo prometió. De allí no podrán salir para que experimentemos culpa y dudemos de Su Fidelidad. « No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas»Isaías 43:18

Punto de acciòn:

¿Has confesando algún pecado que todavía te acusa?

Oremos: Para que nos convenzamos del Perdón de pecados que el Señor en Su Felicidad, decidió quitar de nosotros, a través de Su Hijo Cristo.