El que ha de venir

La promesa de la venida de Emanuel, Dios con nosotros, el Mesías, era la esperanza de Israel y si cada año, a fin del año, celebramos la navidad o natividad del Señor, estamos confirmando que esta promesa se hizo extensa a todos los tiempos.

Culturalmente celebramos el tiempo con fiesta, regalos, comidas, pero aún no tenemos en el corazón la certeza de que vino, vino pronto y no tardó; es por eso que gracias a Dios tenemos salvación, vida eterna, somos hijos Suyos, lo cual merece gran celebración, pero no de esta manera.

Desde principios del último mes del año, los hogares de casi todo el mundo se preparan para celebrar la Navidad. Esta fiesta ha tenido un gran impacto a nivel global y ha adquirido diferentes significados según el país y la cultura en la que se encuentre. La Navidad tiene su origen en el evento cristiano del nacimiento de Jesús, Él partió la historia de la humanidad: Allí empieza el año 0 después de Cristo y por lo tanto su principal propósito es recordar el nacimiento de Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios, enviado y elegido por Dios Padre para ser el Mesías de todos.

Siendo éste nuestro motivo de celebración vale la pena decirnos, el mundo tiene su forma de celebrar y nosotros (tú) los cristianos, ¿cómo lo celebramos?

• 1º. Prepara tu alma: Que tu corazón pueda ser el mejor lugar donde Jesús habiendo ya nacido pueda permanecer. Se afable y tierno para con Él y los demás.
• 2º. Exterioriza con tus convicciones tu celebración: Hay muchas formas tradicionales que no caben en la vida de un creyente. ¿Por qué no caben? Debes conocer la diferencia y entonces procura que lo que prime en tus tiempos de compañerismo y demás, sean tus convicciones, que ellas no te avergüencen, en cambio sí puedan ser un motivo para que otros conozcan de Jesús.
• 3º. Tiempo de decoración: Qué bueno hacer de nuestra presentación y hogar un lugar que enaltezca la presencia del Niño que nos es nacido (Isaías 9:7). No todo lo que vende el comercio, la sociedad de consumo tiene su arraigo y explicación en el portal de Belén y solo las que de allí salen deben adornar nuestra navidad.
• 4º. Cantos y celebración: Los ángeles que anunciaron la llegada del Mesías, llenaron el firmamento con sus cantos y sus instrumentos. Nosotros también lo podemos hacer, ¡honran a nuestro Señor!, con cantos y celebraciones que Él en realidad espera y recibe con agrado.
• 5º. Tiempo de regalos: No solo los pequeños, también los adultos esperamos contentos la hora de compartir, dar y recibir regalos. Es una oportunidad para cuestionar nuestras motivaciones y prioridades. Hay tantas necesidades cerca y lejos de nosotros que podría ser un buen momento para suplir alguna. Y ojalá estas fechas te permitan DARLE A JESÚS EL MEJOR REGALO, Él es el dueño y motivo de la fiesta, aunque no lo vean, no hable duro, no reclame algo Él está allí. ¡DALE TU MEJOR REGALO!!!!

Punto de acción:

Escoge tu mejor regalo para Jesús, empácalo con canciones y alabanzas, colócale el moño de tu motivación y dile: ¡SOLO PARA TI MI JESÚS!!!