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Ene21
Es bueno
►1 Crónicas 16:34 (LBLA)
Las palabras fluyen de nuestra lengua muy fácilmente. Por ejemplo, analicemos el uso que le damos a la palabra “bueno”: ¡Este juego está muy bueno!, "Tuvimos un buen rato en el parque", "Déjame decirte dónde conseguir una buena taza de café", "Carlos es un empleado muy bueno".
Se ha convertido en una palabra tan común y familiar en nuestro vocabulario que nuestra mente no toma el tiempo para considerar su significado. Así que cuando leemos que Dios es bueno, lo que se supone debe ocurrir en nuestra alma, no ocurre siempre.
Al leer «Dios es bueno», nuestro corazón debería hincharse de muchas cosas: maravilla, asombro, agradecimiento, humildad, aclamación, regocijo…para nombrar unas pocas.
Pero parece que muchos viven el día a día con ningún asombro. Permanecen semanas, incluso meses, sin maravillarse. Caminan por la vida sin un sentido abrumador de gratitud.
Cada palabra que hablamos, cada acción que tomamos, cada decisión que hagamos, y cada deseo estaba destinado a ser influenciados por nuestro asombro y reverencia de la bondad de Dios.
Pero por causa del pecado, nos asombran más las cosas de este mundo, y las buscamos para llenar el vacío del corazón.
El hombre está buscando algo bueno que sea puro, inalterado, imperecedero, interminable y constante. Un “bueno” que sólo Dios puede proporcionar. Bueno que queremos y necesitamos.
Verdaderamente, Dios es bueno en todas las maneras posibles. Bueno en: Rectitud, Poder, Gracia, Fidelidad, Provisión, Misericordia, Santidad, Justicia, Ira, y Soberanía. Todas sus palabras son buenas.
Todas sus acciones son buenas. Cuando él da, él es bueno. Cuando él toma, él es bueno. Nada en la creación es como Él. Todo lo que nos rodea es defectuoso de alguna manera. No hay gloria en la creación en comparación con la belleza y bondad del Creador.
Punto de acción
No, no es demasiado bueno para ser verdad: Dios es bueno todo el tiempo y en todos los sentidos. Conocer su bondad es inspirador nos llena de esperanza y nos motiva a vivir una vida con sentido, confianza, propósito, pero sobre todo: ¡Esto nos debe maravillar cada día!
«Prueben, y vean que el Señor es BUENO; Dichosos los que en Él se refugian»
Salmo 34:8(NVI)
Lectura bíblica necesaria:
1 Crónicas 16:7-42(LBLA) Se ha convertido en una palabra tan común y familiar en nuestro vocabulario que nuestra mente no toma el tiempo para considerar su significado. Así que cuando leemos que Dios es bueno, lo que se supone debe ocurrir en nuestra alma, no ocurre siempre.
Al leer «Dios es bueno», nuestro corazón debería hincharse de muchas cosas: maravilla, asombro, agradecimiento, humildad, aclamación, regocijo…para nombrar unas pocas.
Pero parece que muchos viven el día a día con ningún asombro. Permanecen semanas, incluso meses, sin maravillarse. Caminan por la vida sin un sentido abrumador de gratitud.
Cada palabra que hablamos, cada acción que tomamos, cada decisión que hagamos, y cada deseo estaba destinado a ser influenciados por nuestro asombro y reverencia de la bondad de Dios.
Pero por causa del pecado, nos asombran más las cosas de este mundo, y las buscamos para llenar el vacío del corazón.
El hombre está buscando algo bueno que sea puro, inalterado, imperecedero, interminable y constante. Un “bueno” que sólo Dios puede proporcionar. Bueno que queremos y necesitamos.
Verdaderamente, Dios es bueno en todas las maneras posibles. Bueno en: Rectitud, Poder, Gracia, Fidelidad, Provisión, Misericordia, Santidad, Justicia, Ira, y Soberanía. Todas sus palabras son buenas.
Todas sus acciones son buenas. Cuando él da, él es bueno. Cuando él toma, él es bueno. Nada en la creación es como Él. Todo lo que nos rodea es defectuoso de alguna manera. No hay gloria en la creación en comparación con la belleza y bondad del Creador.
Punto de acción
No, no es demasiado bueno para ser verdad: Dios es bueno todo el tiempo y en todos los sentidos. Conocer su bondad es inspirador nos llena de esperanza y nos motiva a vivir una vida con sentido, confianza, propósito, pero sobre todo: ¡Esto nos debe maravillar cada día!
Salmo 34:8(NVI)