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Abr28
La gracia de Dios
Mes // Abril
► Tito 2:11-12 (RVR60)
El concepto de la gracia puede ser un concepto difícil de asimilar. A menudo Dios es descrito como alguien misericordioso, pero ¿eso qué significa para nosotros? Cantamos acerca de eso, leemos acerca de eso, y hablamos acerca de eso. Pero, ¿realmente lo entendemos?
La gracia de Dios es muy diferente a la gracia humana, la gracia de nosotros es demandante, imperfecta e injusta.
La gracia es un regalo, adquirido por la muerte de Jesús en la cruz y dada gratuitamente por el amor de Dios por nosotros.
Pero la Biblia es clara, nos dice que la gracia es un regalo, comprado por la muerte de Jesús en la cruz y dada gratuitamente por el amor de Dios por nosotros. La gracia de Dios, su favor inmerecido, no es una retribución del esfuerzo humano. La gracia de Dios se basa completamente en quién es Él y quiénes somos en Él.
Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,Efesios 1:6-7
Dios nos da gracia porque quiere hacerlo. Por gracia, somos adoptados en Su familia, nuestras deudas fueron pagadas y nuestros pecados perdonados. Es su placer y voluntad darnos estas cosas cuando ponemos nuestra fe en Jesús.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo «por gracia sois salvos» Efesios 2:4-5
Nadie puede quitarnos o disminuir el poder de este cambio sobrenatural. Cuando realmente experimentamos la gracia de Dios, no podemos evitar sentirnos atraídos por Aquel que nos la da. Nos preocupamos menos por equivocarnos y nos enfocamos más en conocer al Dios que nos ama tanto.
¿Qué tal si dejamos de tratar de ganar el favor de Dios y simplemente pedirle que nos ayude a ver y a recibir lo que ya es nuestro y descansar en Él? ¿Qué tan diferente sería la vida?
Punto de acción
¿Te es difícil mostrar gracia a otros? Pídele a Dios que te ayude a ver las deficiencias de los demás de la misma manera que Él lo hace.
¿Realmente te sientes adoptado, redimido y perdonado? Si no es así, pídele a Dios fe para aceptar estos regalos que Él quiere darte.
Lectura bíblica necesaria: Efesios 1:3-8(DHH)
La gracia de Dios es muy diferente a la gracia humana, la gracia de nosotros es demandante, imperfecta e injusta.
La gracia es un regalo, adquirido por la muerte de Jesús en la cruz y dada gratuitamente por el amor de Dios por nosotros.
Pero la Biblia es clara, nos dice que la gracia es un regalo, comprado por la muerte de Jesús en la cruz y dada gratuitamente por el amor de Dios por nosotros. La gracia de Dios, su favor inmerecido, no es una retribución del esfuerzo humano. La gracia de Dios se basa completamente en quién es Él y quiénes somos en Él.
Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,Efesios 1:6-7
Dios nos da gracia porque quiere hacerlo. Por gracia, somos adoptados en Su familia, nuestras deudas fueron pagadas y nuestros pecados perdonados. Es su placer y voluntad darnos estas cosas cuando ponemos nuestra fe en Jesús.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo «por gracia sois salvos» Efesios 2:4-5
Nadie puede quitarnos o disminuir el poder de este cambio sobrenatural. Cuando realmente experimentamos la gracia de Dios, no podemos evitar sentirnos atraídos por Aquel que nos la da. Nos preocupamos menos por equivocarnos y nos enfocamos más en conocer al Dios que nos ama tanto.
¿Qué tal si dejamos de tratar de ganar el favor de Dios y simplemente pedirle que nos ayude a ver y a recibir lo que ya es nuestro y descansar en Él? ¿Qué tan diferente sería la vida?
Punto de acción
¿Te es difícil mostrar gracia a otros? Pídele a Dios que te ayude a ver las deficiencias de los demás de la misma manera que Él lo hace.
¿Realmente te sientes adoptado, redimido y perdonado? Si no es así, pídele a Dios fe para aceptar estos regalos que Él quiere darte.
Lectura bíblica necesaria: Efesios 1:3-8(DHH)