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Mar25

La ley del enfoque III

Las cosas buenas por las excelentes

La ley del enfoque III
«Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.»
► Filipenses 3: 15 (RVR60)

¿Qué se necesita para conseguir el enfoque necesario para convertirse en un líder verdaderamente eficaz?

Las claves son prioridades y concentración.

Un líder que conoce sus prioridades, pero carece de concentración sabe qué hacer, pero nunca lo hace. Un líder con concentración, pero sin prioridades tiene excelencia sin progreso. Pero cuando los lideres tienen ambas caracerísticas, consiguen el potencial para grandes logros.

La gente basa sus decisiones en varias cosas:
  • 1. Lo máximo: Las cosas importantes primero
  • 2. Lo urgente: Las cosas agobiantes primero
  • 3. Lo imperativo: Las cosas económicas primero
  • 4. Lo innecesario: Las cosas triviales primero
  • 5. Lo estético: Las cosas sin brillo primero
  • 6. Lo llamativo: Las cosas que produce bien estar primero
  • 7. Lo desagradable: Las cosas difíciles primero
  • 8. Lo no terminado: Las cosas sin cumplir primero
Pablo ejemplifica a un líder que se enfocaba en lo máximo, en lo importante de cada día. ¿Y tú?

Punto de acción

Para volver a reconectar con tu enfoque, trabaja en estas cosas:
  • 1. Trabaja en ti mismo: Tu eres el bien más importante o el peor pasivo
  • 2. Trabaja en tus prioridades. Lucha por las importantes.
  • 3. Trabaja en tus fortalezas. Puedes alcanzar tu potencial si lo haces.
  • 4. Trabaja con tus compañeros. No puedes ser eficaz tú solo.

El interés de la vida cristiana se centra en la búsqueda de la intimidad con Dios, es rendirse “entregarse a sí mismo” al conocimiento de Jesucristo.
Un indicio de madurez es el grado en que esta aspiración, la de querer conocerlo de corazón, se convierte en el centro de nuestra vida.
Segundo Barliza (MDE)
Lectura bíblica necesaria: Filipenses 3 (PDT)
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