Dic07
La verdadera luz: Cristo Jesús
Mes // Diciembre 2024

La Verdadera Luz: Cristo Jesús
En esta época del año, las calles y los hogares se llenan de luces que simbolizan esperanza, celebración y unidad. Sin embargo, es necesario detenernos y reflexionar sobre el significado de la verdadera luz. En un mundo lleno de oscuridad, donde el pecado, la desesperanza y la incertidumbre parecen gobernar, Jesús se presenta como la única luz capaz de dar vida y propósito verdadero.
Jesús declaró: «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» (Juan 8:12). Estas palabras no son una metáfora vacía; son una invitación a salir de las tinieblas del pecado y a caminar en la claridad y la verdad que solo Él puede ofrecer. La luz de Cristo no solo expone nuestras fallas y debilidades, sino que también nos muestra el camino hacia la redención. Su luz nos transforma, dándonos una nueva identidad y propósito en Él.
En este tiempo, muchas personas encienden velas como un acto simbólico de devoción. Pero ninguna llama terrenal puede compararse con la luz eterna de Jesús. Las tradiciones, aunque llenas de significado cultural, no tienen el poder de salvar ni de cambiar vidas. Solo Cristo, quien vino al mundo como luz verdadera, puede disipar las tinieblas del corazón humano y ofrecer una esperanza real y duradera.
«En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.»
Juan 1:4-5
Este pasaje nos recuerda que Jesús no es solo una guía; es la fuente misma de vida y salvación. Su luz es invencible y está disponible para todos los que estén dispuestos a recibirla. Para quienes ya hemos experimentado Su luz, este es un llamado a reflejarla en nuestro día a día. No basta con encender velas o proclamar nuestra fe con palabras; debemos ser portadores de Su luz en un mundo que necesita desesperadamente esperanza.
Jesús mismo nos llama a ser luz en el mundo, dejando que nuestras obras glorifiquen al Padre. Y para aquellos que aún no conocen a Cristo, hoy es el día perfecto para abrir sus corazones a Él. No importa cuán densas sean las tinieblas en las que se encuentren, la luz de Jesús puede alcanzarlos y transformarlos.
«Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.»
Mateo 11:28
Mientras las luces temporales de esta temporada se encienden, recordemos que la verdadera luz que necesitamos no viene de lo terrenal, sino de lo celestial. Esa luz es Cristo, el Hijo de Dios, quien dio Su vida para que podamos vivir en plenitud y libertad. Que este sea un tiempo para renovar nuestra devoción a Él y para compartir con otros la maravillosa verdad de que Jesús es la única luz que nunca se apaga.
Oración
Señor Jesús, gracias porque en medio de nuestra oscuridad, Tú eres la luz que ilumina nuestro camino. Tú mismo dijiste: «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» Hoy venimos ante Ti, reconociendo que necesitamos esa luz en nuestras vidas.
Padre, guía a quienes aún están en la oscuridad, para que encuentren en Ti esperanza, dirección y salvación. Ayúdanos a seguirte con fidelidad, a reflejar Tu luz en este mundo y a vivir como hijos de luz, para que otros vean Tu gloria y puedan ser transformados por Tu amor. Gracias, Señor, porque nunca nos abandonas y siempre estás dispuesto a iluminar nuestros pasos. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.
Lectura bíblica recomendada:
Isaías 60
Isaías 60
Autor: Sebastian Lastre
