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Jun04

Matices diferentes…

Mes // Junio

Matices diferentes…
« ¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Me digo: «El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!»
► Lamentaciones 3:22-24(NTV)

Hace un par de meses tuve la oportunidad de conocer el Cañón del Antílope. Es un lugar espectacular, en verdad una obra de arte de la naturaleza.

Este lugar es un cañón subterráneo que recibe la luz desde una grieta. Creo que se ha vuelto uno de mis lugares favoritos, cuando estaba ahí sentía que donde fuera que volteara a ver mis ojos absorbían belleza pura. Estaba extasiada por la belleza del lugar.

Para entrar se necesita la compañía de un guía Navajo. En algún punto del recorrido le pregunté al guía si ya se sabía de “memoria” la ruta y si se “acostumbraba” a la belleza del lugar. El me dio una explicación que me dejo fascinada. Me dijo que los tonos de las piedras cambian durante el día de acuerdo a la posición del sol y a cómo la luz entra en el cañón, además, de acuerdo a la temporada del año, la posición del sol tiene diferentes ángulos así que también varía no solo por la hora sino por el calendario. Sumado a esto, hay otros factores como si hay nubes o no, bruma, etc. En pocas palabras me dijo que, aunque el cañón es el mismo, siempre hay algo nuevo que ver y descubrir. Que además como guía, disfrutaba ver el asombro en aquellos que lo veían por primera vez.

Saben, al escucharlo me dio envidia de la buena del trabajo de este hombre. Ver y descubrir belleza en este maravilloso lugar cada día debe ser muy especial. Me quedé pensando en esto y me acorde de un pasaje de la Biblia que dice que “nuevas son tus misericordias cada mañana”. Dios tiene cosas nuevas para mi cada día. Esto me hizo pensar cómo, al igual que nuestro guía del cañón, he pasado por los mismos pasajes de la Biblia varias veces, pero cuando los leo, Dios me muestra esos diferentes matices.

Punto de acción:

Cómo a veces las circunstancias, lo que estoy viviendo o aprendiendo me permiten descubrir esos tesoros que Dios tiene para mí en su palabra. No es que los principios cambien, esos permanecen para siempre (como los senderos del cañón) pero si cambia la luz que traen a mi vida y a mi corazón. Puedo recorrer la Biblia mil veces, conocer sus pasajes de memoria, pero en ella Dios siempre tiene algo nuevo y fresco para mí. Además, al igual que el guía, también disfruto ver cuando alguien ve esos tesoros por primera vez.

« Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.» Isaías 43:19


Lectura bíblica necesaria: Lamentaciones 3(NTV)

Autor

Mónica Patricia Rovira Gutiérrez

PCoordinadora de MOPS Internacional para America Latina.