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Sep22
Nuevo carácter
► Salmo 24:3(RVR60)
Para el pueblo de Israel y aprendido de David el padre en generaciones, subir al monte del Señor, como el lugar de Su presencia, compañía, dirección, es una oportunidad grandiosa. Por ello el salmista seguidamente, en el versículo 4, dice cada una de las características que deben adornar el nuevo carácter de un israelita, como tú y yo por divina adopción:
- Abstenerse de obrar mal,
- Abstenerse de pensar y desear el mal,
- Cuidarnos de las cosas sin importancia o de contraria importancia con relación a la voluntad de Dios y que nos alejan de Su presencia.
- De boca y lengua solo los votos y lo que glorifica a nuestro Dios.
El mismo salmo en los versículos 5 y 6, nos anima a hacerlo porque tenemos promesa maravillosa para sí y para su generación:
«El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación.
Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro,
oh Dios de Jacob. »
Ver a Dios en Su monte santo es el privilegio del pueblo nuevo, israelita por adopción, como lo dice la Palabra en Romanos 9:6, podemos disfrutarlo desde ya.
Esa fue la experiencia divina de Jacob en Génesis 32 y está disponible para ti y para mí, porque la bendición del Señor recibiremos y además hará de nuestra generación una diferente. Generación que busca el rostro de Dios, pero sobre todo y más maravilloso aún: Generación que halla el rostro de Dios aquí en la tierra y que es preparación a nuestro encuentro glorioso con Él en el cielo.
Punto de acción:
Anhela subir al monte. Anhela permanecer allí. Busca el rostro de Dios y hállalo en comunión íntima de corazón a corazón.
Lectura bíblica necesaria: Romanos 9 (RVR60)- - El limpio de manos: Ellas indican nuestras acciones, es decir, nuestras prácticas.
- - Puro de corazón: Él revela nuestras intenciones, deseos, aún los más ocultos.
- - Que no ha elevado su alma a cosas vanas: Tendencia intensa a algo o por algo, que sabemos no agrada a Dios y de lo cual debemos despojarnos, prontamente.
- - Ni jurado con engaño, como manera de deshonrar a Dios y engañar a nuestros semejantes. Tiene que ver con pecados de la boca y la lengua que deben ser quitados definitivamente.
- Abstenerse de obrar mal,
- Abstenerse de pensar y desear el mal,
- Cuidarnos de las cosas sin importancia o de contraria importancia con relación a la voluntad de Dios y que nos alejan de Su presencia.
- De boca y lengua solo los votos y lo que glorifica a nuestro Dios.
El mismo salmo en los versículos 5 y 6, nos anima a hacerlo porque tenemos promesa maravillosa para sí y para su generación:
Ver a Dios en Su monte santo es el privilegio del pueblo nuevo, israelita por adopción, como lo dice la Palabra en Romanos 9:6, podemos disfrutarlo desde ya.
Esa fue la experiencia divina de Jacob en Génesis 32 y está disponible para ti y para mí, porque la bendición del Señor recibiremos y además hará de nuestra generación una diferente. Generación que busca el rostro de Dios, pero sobre todo y más maravilloso aún: Generación que halla el rostro de Dios aquí en la tierra y que es preparación a nuestro encuentro glorioso con Él en el cielo.
Punto de acción:
Anhela subir al monte. Anhela permanecer allí. Busca el rostro de Dios y hállalo en comunión íntima de corazón a corazón.