Skip to main content
Ago29

Razones para adorar

Mes // Agosto

Razones para adorar
«Porque Él es nuestro Dios y nosotros somos el pueblo de Su prado; y ovejas de su mano»
► Salmos 95:7 (RVR60)

Tenemos 3 razones fundamentales para adorar a Dios, no como una disciplina espiritual, sino como una experiencia de vida cristiana.

Razón uno: «Porque él es nuestro Dios»
Esta es la razón máxima de nuestra adoración, Él es nuestro Dios. Es un homenaje que se merece y debemos hacerlo con toda conciencia, gratitud y alegría. Él ha suscrito un pacto con nosotros: Nos separó del mundo para ser Sus elegidos. Tanto Él como la adoración pertenece a Sus elegidos (Cantares 2:16)

Razón dos: «Porque nosotros somos Su pueblo»
Y le adoramos porque Él:
- Nos creó (Salmo 145 Hacedor)
- Nos redimió (Salmo 149 Perdonó y libertó)
- Nos preserva (Salmo 48:14 aún más allá de la muerte)

Razón tres: «Porque nosotros somos Sus oveja»
¡somos un rebaño bajo su cuidado!

Le pertenecemos como “ovejas” que alimenta y cuida. Nuestros prados no son nuestros, pero en vista que de ellos obtenemos todo lo mejor, estamos agradecidos con Él por dárnoslos y por ello le adoramos.

Cuando en el libro de hebreos capitulo 13:20 se nos dice que Jesús es gran pastor, nos transportamos al salmo 23 y aprendemos:
  • - «En lugares de delicados pastos nos hace descansar» Salmo 23:2a
    Estos pastos son la doctrina nutritiva, dulce y abundante, que nutre nuestra alma como la hierba fresca a la oveja en el redil.
    Nos da alimento, tranquilidad, descanso y refrigerio. ¡Justo lo que necesitamos!
  • - «Nos pastorea junto a aguas de reposo» Salmo 23:2 b
    Aguas saludables que abastecen el tanque emocional quebrado y vacío por las dificultades de la vida, allí podemos estar quieta y silenciosamente. Es hermoso considerar que Él mismo es quien nos lleva, nos conduce a estas aguas que, como Pastor, sabe que necesitamos.
  • - «Confortará mi alma» Salmo 23:3
    Cuando nuestra alma está afligida, Él la restaura, cuando peca, la santifica, cuando es débil, la fortalece. Él le infunde al alma nuevas fuerzas.
Lo que somos lo debemos a Él y a Su inmenso amor para con nosotros, por tanto, debe surgir un gran y puro sentimiento y acción de adoración.

Punto de acción:

Disfruta de manera plena la bendición de tener el cuidado de el Buen Pastor a tú favor. Él te hace descansar, te lleva a aguas de reposo y conforta tu alma, sin importar tú situación personal… mientras tanto ¡ADÓRALE!

Lectura bíblica necesaria: Isaías 58(RVR60)