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Feb25
Remordimiento
Mes // Febrero
► 2 Crónicas 7:14 (DHH)
Muchos conocen el versículo anterior, pero a menudo ignoran el último comando: « y se convirtieren de sus
malos caminos. »
Como hijo de Dios, has sido perdonado por todos y cada uno de tus pecados. Has sido liberado de la deuda de cada fracaso acerca de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Ya no necesitas vivir en la clandestinidad, escondiéndote de Dios. Ya no tienes que andar con el rechazo, culpa, miedo y vergüenza sobre tus hombros. Aunque aún como cristianos podemos pecar en nuestro diario caminar, hay una palabra que nos permite disfrutar lo que ya tenemos; Esa palabra es ‘Arrepentimiento’.
No remordimiento, la cual está formada por dos raíces latinas: El prefijo ‘re’- (hacia atrás, de nuevo), y ‘mordere’ (morder, torturar), lo que daría como definición: mirar hacia atrás para volver a morderse, torturarse, y dañarse, por un sentimiento de culpa.
Arrepentimiento, en cambio, viene de la palabra griega Metanoeó, que significa un cambio de mente, de sentimientos y de voluntad en cuanto al pecado; Implica un cambio de perspectiva del pasado, y una evaluación, que lleva a la culpa personal y al reconocimiento del pecado.
El remordimiento y el arrepentimiento, palabras con significado casi opuesto, tienen un punto en común: Un alto sentimiento de culpa. Pero la diferencia está en que el remordimiento no cambia su orgullosa postura, en cambio el arrepentimiento es un cambio y una entrega completa a Dios.
¿Sabía que sólo Dios puede obrar “arrepentimiento verdadero” en el ser humano?
Si no fuera por el Espíritu Santo, nuestra naturaleza orgullosa jamás entregaría un centímetro de espacio a la obra de cambio que Él quiere hacer en nuestro corazón, Juan 16:8 « Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. »
Punto de acción:
Si eres creyente, pero estás atrapado en la auto-lástima y el remordimiento por haber pecado, necesitas arrepentirte. Esto supone:
Lectura bíblica necesaria: 2 Crónicas 7:11-22(DHH) Como hijo de Dios, has sido perdonado por todos y cada uno de tus pecados. Has sido liberado de la deuda de cada fracaso acerca de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Ya no necesitas vivir en la clandestinidad, escondiéndote de Dios. Ya no tienes que andar con el rechazo, culpa, miedo y vergüenza sobre tus hombros. Aunque aún como cristianos podemos pecar en nuestro diario caminar, hay una palabra que nos permite disfrutar lo que ya tenemos; Esa palabra es ‘Arrepentimiento’.
No remordimiento, la cual está formada por dos raíces latinas: El prefijo ‘re’- (hacia atrás, de nuevo), y ‘mordere’ (morder, torturar), lo que daría como definición: mirar hacia atrás para volver a morderse, torturarse, y dañarse, por un sentimiento de culpa.
Arrepentimiento, en cambio, viene de la palabra griega Metanoeó, que significa un cambio de mente, de sentimientos y de voluntad en cuanto al pecado; Implica un cambio de perspectiva del pasado, y una evaluación, que lleva a la culpa personal y al reconocimiento del pecado.
El remordimiento y el arrepentimiento, palabras con significado casi opuesto, tienen un punto en común: Un alto sentimiento de culpa. Pero la diferencia está en que el remordimiento no cambia su orgullosa postura, en cambio el arrepentimiento es un cambio y una entrega completa a Dios.
Si no fuera por el Espíritu Santo, nuestra naturaleza orgullosa jamás entregaría un centímetro de espacio a la obra de cambio que Él quiere hacer en nuestro corazón, Juan 16:8 « Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. »
Punto de acción:
Si eres creyente, pero estás atrapado en la auto-lástima y el remordimiento por haber pecado, necesitas arrepentirte. Esto supone:
- 1). Que Asumas la responsabilidad por tu pecado, Salmo 51:4,25.
- 2). Que Sientas aflicción por dicho pecado, Salmo 51:17.
- 3). Que Abandones intencionadamente el pecado, Proverbios 28:13.
- 4). Que Vuelvas a Dios. Isaías 55:7.