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Mayo27
¡Sáname!
Mes // Mayo
► Jeremías 17:14(RVR60)
El día malo llega a todos en algún momento.
Tiempos de dificultades, dolor, muerte, enfermedad; no hay ser humano que no pase por el desierto de ese día que en ocasiones se prolonga y pisamos arena caliente.
En el día malo, en el tiempo difícil, el cielo se vuelca a nuestro favor. No estamos solos, no estamos desamparados; Él camina con nosotros y da provisión y aliento a nuestra alma. Solo Él puede llegar a lo más profundo de nuestro ser con paz y sanidad.
« Sáname y seré sano, sálvame y seré salvo porque tú eres mi alabanza»
Ahí está la clave de toda respuesta.
Puedo decir que estuve al borde de la muerte y aún sigo en el proceso de recuperar mi salud, cinco meses de días difíciles; cinco meses de misericordia, mimos y consolación de Dios. Dolor físico, agotamiento, cansancio, es verdad; pero cada mañana Él me recuerda que es solo mi cuerpo, las circunstancias, la vida...
Pero estoy en sus manos y mi vida le pertenece; me repite: mi hija eres tú; todo aquí es temporal pero su amor y fidelidad son eternas. Me ama y todo ayuda a bien. No hay despropósito en Él.
Oremos:
Señor que seas tú nuestra roca en el día difícil.
«He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora! ... 17 No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.» Jeremías 17: 14-17
Lectura bíblica necesaria: Jeremías 17:1-18(NVI)
Tiempos de dificultades, dolor, muerte, enfermedad; no hay ser humano que no pase por el desierto de ese día que en ocasiones se prolonga y pisamos arena caliente.
En el día malo, en el tiempo difícil, el cielo se vuelca a nuestro favor. No estamos solos, no estamos desamparados; Él camina con nosotros y da provisión y aliento a nuestra alma. Solo Él puede llegar a lo más profundo de nuestro ser con paz y sanidad.
« Sáname y seré sano, sálvame y seré salvo porque tú eres mi alabanza»
Ahí está la clave de toda respuesta.
Puedo decir que estuve al borde de la muerte y aún sigo en el proceso de recuperar mi salud, cinco meses de días difíciles; cinco meses de misericordia, mimos y consolación de Dios. Dolor físico, agotamiento, cansancio, es verdad; pero cada mañana Él me recuerda que es solo mi cuerpo, las circunstancias, la vida...
Pero estoy en sus manos y mi vida le pertenece; me repite: mi hija eres tú; todo aquí es temporal pero su amor y fidelidad son eternas. Me ama y todo ayuda a bien. No hay despropósito en Él.
Oremos:
Señor que seas tú nuestra roca en el día difícil.
«He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora! ... 17 No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.» Jeremías 17: 14-17
Lectura bíblica necesaria: Jeremías 17:1-18(NVI)
Autor
Fanny González de Blanco
Misionera en varios países de Latinoamérica y hoy sirviendo en EEUU.
Autora de 2 libros sobre sanidad interior “Volando con las alas rotas” y “destino”.
Dirige junto con su esposo en MisionLatina Church.
Fairfax, USA