Supera tus obstáculos

La historia de David y Goliat, nos muestra el carácter de un hombre que no se dejó desenfocar a pesar de cada uno de los obstáculos con los que se encontró en el camino.

Cuando Dios quiere hacer algo importante en nuestras vidas, Él mismo se encarga de que las cosas encajen en el tiempo justo. Lo que siga de ahí en adelante, tendrá mucho que ver con tu confianza en Dios y la determinación que tengas para superar los obstáculos y poder ver los resultados.

Obstáculos.

• 1. Tus limitaciones conocidas por la gente cercana. Vs. 28-29.
  Eliab, el hermano mayor de David, se enfureció al verlo en el lugar de la batalla y le recriminó sin conocer las razones de su presencia. David no le da explicaciones, él sabe que dejó todo claramente ordenado antes de salir de casa (Vs. 20); pero toma una sabia decisión, se aparta de su hermano, se aleja de la voz de juicio que puede opacar su objetivo y en lugar de ello indaga más en su búsqueda (Vs. 30).
• 2. La percepción que a primera vista otros tengan de ti. Vs. 33.
  Saúl ve simplemente a un muchacho que quiere enfrentarse a un guerrero; David, sin embargo, le refuta al rey mostrándole sus experiencias de vida, en las que según sus propias palabras las ha podido librar no solo con sus capacidades, sino también porque sabe que Dios ha estado allí para respaldarlo (Vs. 34-37).
• 3. La forma en la que comúnmente otros enfrentan los problemas. Vs. 38.
  Probablemente para enfrentarse a Goliat, David rompió todos los esquemas de guerra, pero lo hizo siendo consciente de la forma en la que él sabía que podía vencerlo. Tomó su bastón, unas piedras lisas, su bolsa de pastor y su honda, luego se acercó al lugar de la batalla.
• 4. Confrontandote con la realidad. Vs. 42-44.
  La mayoría de las personas se envalentonan al hablar de lo que harían si se enfrentaran a la misma adversidad, son muy buenos aconsejando a otros basados en la teoría. Sin embargo, no son muchos quienes en realidad a la hora de ver los obstáculos reaccionan positivamente según sus convicciones. David sí fue uno de ellos; no se dejó amedrentar al verse cara a cara con Goliat ni tampoco huyó al escuchar sus amenazas.

Punto de acción:

David tuvo claro tres cosas:

• 1) Que conocia a un Dios Todopoderoso, con el cual no hay porque temer (Vs. 45).
• 2) Que Dios lo respaldaría en su batalla dándole la victoria (Vs. 46).
• 3) Que el objetivo de su victoria sería exaltar el nombre de Dios ante los demás (Vs. 47).

Hoy puedes determinar tu victoria por cuanta honra le vas a dar al final a tu Creador.