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Mayo14
Un fruto diferente...
► Salmo 1:3(RVR60)
Hace algunas semanas tome unas fotos de mi hermoso jardín y hoy quiero contarles de la distinta cosecha que encontré en el.
Es una cosecha de dos diferentes clases de chiles (ají). Para ser honesta, sembré esas plantas porque me parecían muy lindas, pero no tanto por su fruto; pero ahora en casa aprendimos a hacer un picante súper rico con ellas. Y es que, ¿qué sería de nuestra cocina sin especies diferentes? Algunas intensas otras dulces otras aparentemente amargas. ¡Y en este caso unas “picantes”!!!
Es un sabor qué tal vez por lógica no escogeríamos probar. De hecho, cuando era niña tuve varios accidentes con plantas cómo estás pensando que eran algún tipo de frutillas y masticándolas como tal.
También debo confesar que le jugué un par de bromas no muy agradables a mis hermanos.
Pero ahora he aprendido a disfrutar estos chiles picantes y a combinarlos para crear comidas y salsas deliciosas. ¿Porque?
Porque no todo en la vida nos es dulce y aun así puede ser agradable.
Eso me hace pensar en este tiempo de pandemia y pos pandemia, donde tal vez la cosecha no es un dulce naranjo sino más bien se puede sentir el picante en diferentes áreas de la vida. Ahora incluso pensaba “ya no quiero más reuniones virtuales!!!!”... Pero quiero verlo desde otra perspectiva.
Tal vez no sea experta preparando “platillos” con los ingredientes que ahora tengo. Pero si puedo ir con el que conoce cada ingrediente y crear un plato delicioso.
Hoy le pido a Dios que me permita “preparar” un alimento del alma para mi familia con mis situaciones actuales. Que me permita conocer cómo crear una “deliciosa salsa picante” con aquellas cosas que parece que duelen, que molestan, que extrañan. Hoy decido recordarle a mi corazón que los planes de Dios son buenos para mí y que en sus planes mi futuro tiene esperanza.
Luego seguramente incluso extrañare este tiempo y sé que recordaré las muchas enseñanzas que fueron tal vez como “ingredientes exóticos” en mi vida.
Punto de acción
«Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.»
Romanos 8:28
Lectura bíblica necesaria: Romanos 8:28-39(DHH)
Es una cosecha de dos diferentes clases de chiles (ají). Para ser honesta, sembré esas plantas porque me parecían muy lindas, pero no tanto por su fruto; pero ahora en casa aprendimos a hacer un picante súper rico con ellas. Y es que, ¿qué sería de nuestra cocina sin especies diferentes? Algunas intensas otras dulces otras aparentemente amargas. ¡Y en este caso unas “picantes”!!!
Es un sabor qué tal vez por lógica no escogeríamos probar. De hecho, cuando era niña tuve varios accidentes con plantas cómo estás pensando que eran algún tipo de frutillas y masticándolas como tal.
También debo confesar que le jugué un par de bromas no muy agradables a mis hermanos.
Pero ahora he aprendido a disfrutar estos chiles picantes y a combinarlos para crear comidas y salsas deliciosas. ¿Porque?
Porque no todo en la vida nos es dulce y aun así puede ser agradable.
Eso me hace pensar en este tiempo de pandemia y pos pandemia, donde tal vez la cosecha no es un dulce naranjo sino más bien se puede sentir el picante en diferentes áreas de la vida. Ahora incluso pensaba “ya no quiero más reuniones virtuales!!!!”... Pero quiero verlo desde otra perspectiva.
Tal vez no sea experta preparando “platillos” con los ingredientes que ahora tengo. Pero si puedo ir con el que conoce cada ingrediente y crear un plato delicioso.
Hoy le pido a Dios que me permita “preparar” un alimento del alma para mi familia con mis situaciones actuales. Que me permita conocer cómo crear una “deliciosa salsa picante” con aquellas cosas que parece que duelen, que molestan, que extrañan. Hoy decido recordarle a mi corazón que los planes de Dios son buenos para mí y que en sus planes mi futuro tiene esperanza.
Luego seguramente incluso extrañare este tiempo y sé que recordaré las muchas enseñanzas que fueron tal vez como “ingredientes exóticos” en mi vida.
Punto de acción
Romanos 8:28
Lectura bíblica necesaria: Romanos 8:28-39(DHH)