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Abr30

Viajar en el tiempo...

Mes // Abril

Viajar en el tiempo...
« pero hágase todo decentemente y con orden.»
► 1 Corintios 14:40(RVR60)

Desde que era adolescente he sentido fascinación por las películas y los libros de romance de épocas pasadas, de príncipes y princesas de la edad media o de damas y caballeros de la época victoriana. Sin embargo, hace algún tiempo estaba leyendo de las costumbres higiénicas de estas épocas y siento que las historias que antes me encantaban perdieron todo el romance.

Pensar que no había sanitarios ni agua corriente. Que se usaban pelucas por epidemias de piojos o que no se lavaban los dientes me revuelve el estómago de solo pensarlo.

De hace algún tiempo para acá he pensado que si pudiera viajar en el tiempo me llevaría conmigo todo este “conocimiento sanitario” e implementaría prácticas higiénicas en estas épocas. Creo que de alguna manera quiero recuperar la idea idealista y de Hollywood que tenía antes.

Pero me he encontrado con algunos inconvenientes: ¿Cómo explicar la necesidad de dichas prácticas en una cultura que no comprende el por qué detrás de ellas.

Por ejemplo, ¿Cómo explicar la necesidad de hervir el agua antes de consumirla?

si en ese entonces no se tenía idea de la existencia de bacterias y microorganismos.

En estos días estaba leyendo uno de los libros de la Biblia que más me cuesta entender y digerir, el libro de levítico. Cuando leía esa lista casi interminable de leyes sanitarias, Dios me recordaba mi deseo de viajar al pasado a explicar por qué es importante el uso del cepillo de dientes.

Creo que esa experiencia me permitió “entender” un poquito como Dios quería cuidar a su pueblo con este tipo de normas. En medio de una cultura en la que el baño era difícilmente una costumbre de todos los días. Dios estaba súper adelantado a la época en que se escribió este libro.

Punto de acción

¿Y qué tal si Dios está adelantado a la época en la que vivo hoy?
¿Qué tal si lo que Él me pide que haga o deje de hacer sea para cuidarme y cuidar a mi familia?


Tal vez ahora no lo comprendo, tal vez aún no se han hecho todos los descubrimientos para entender el por qué. Pero la mayor intención de Dios en todo esto es cuidarme.

Así que, si aún no entiendes lo que Dios te pide, confía. Nuestra fe no va en contra de la razón, va más allá de ella.

Lectura bíblica necesaria: Levítico 15 (NVI)

Autor

Mónica Patricia Rovira Gutiérrez

PCoordinadora de MOPS Internacional para America Latina.