Vivir en Cristo

Muchas veces nos hemos sentidos frustrados o derrotados, por consecuencia de aquellas situaciones que, sin pensar, se presentan en nuestras vidas.

Por ejemplo, la muerte de un ser querido, es un momento en el que muchas veces las personas tienden a cuestionar a Dios, pero también habrá otros, que por su cercanía a El sabrán entender y de cierta manera comprenderán que ha sido la voluntad de Dios, la que ha permitido que su ser querido, pase de un mundo donde solo existía el afán de lo material, y en donde para Él no era conveniente seguir.
A un mundo en donde tendrán más que eso. Es ese mundo donde No mueren si no que por el contrario ganaran y vivirán lo verdaderamente importante, el reino de Dios.

Cuando no sabemos de su palabra nos cuesta entender su voluntad, pues nos acostumbramos a ciertos momentos, cosas y personas que no quisiéramos dejar escapar. Solo porque pensamos que estarán para siempre con nosotros.

Otras veces, por el contrario, cuando conocemos de Dios y hasta hemos sido testigos de su fidelidad, no nos dejamos llevar de sentimientos negativos, como la tristeza, la desesperación e impotencia, si no que antes, nos convertimos en un destello de fe y tranquilidad para quienes están enfocados en el dolor desconociendo que la cura para ello, está en el amor de su creador.

Punto de acción:

¿Sabes cómo está tu relación con Dios?

Aprende a conocerle, amarle y aceptar su voluntad, no te apegues a lo vano del mundo, pues su amor y fidelidad permanecen en todo tiempo y momento.