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Dic03

¡Y el que ha de venir vendrá!

Mes // Diciembre

¡Y el que ha de venir vendrá!
«Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.»
► Hebreos 10:37(RVR60)

En tiempos antiguos del pueblo de Israel, otros pueblos enemigos los devastaron y humillaron. Ellos andaban en oscuridad y llenos de peligro. Dios les dio una promesa que en su cumplimiento cambiaría la historia como nación y personalmente. Dios les dijo, por el profeta Isaías:

«Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.»
Isaías 9:6


El que había de venir, vendría, no tardaría y se haría real la promesa:
  • - Un niño nos es nacido: El niño nace; era cierto y la iglesia, se beneficiaría con Su llegada. Este Niño nació para el beneficio de nosotros los hombres, de nosotros los pecadores, de todos los creyentes, desde el principio hasta el fin del mundo.
  • - Hijo nos es dado: Este atributo de Cristo, a modo de eminencia, (κατ ᾿ ἐξοχὴν), para informarnos, que por esta marca llamativa se distingue del resto de la humanidad. Tampoco se puede dudar de que Isaías se refirió a esa conocida predicción, que estaba en boca de todas las personas. ( 2 Samuel 7:14, Salmo 2)
  • - El principado sobre Su hombro: Es una profecía de Él y de Su reino, que aquellos que esperaron la Consolación de Israel leyeron con placer. Según la promesa a David y su generación el trono estaría ocupado por siempre por el Mesías. El gobierno estará sobre Él; Él llevará la carga de ello. Se hablan cosas gloriosas del gobierno de Cristo.
- Sus nombres hablan de Su carácter:
  • Admirable: Justamente se llama así, porque es Dios y hombre. Su amor es la maravilla de los ángeles y los santos glorificados.
  • Consejero: Él es el Consejero, porque conocía los consejos de Dios desde la eternidad; y da consejos a los hombres, el que los consulta se llena de bienestar. Él es el maravilloso consejero; ninguno enseña como Él.
  • Dios Fuerte: Él es Dios, el poderoso. No menos poder que el del poderoso Dios podría llevarlo a cabo.
  • Padre Eterno: Él es Dios, uno con el Padre.
  • Príncipe de Paz: Como Príncipe de la Paz, nos reconcilia con Dios; Él es el dador de paz en el corazón y la conciencia; y cuando Su reino esté completamente establecido, los hombres no emprenderán más la guerra. El aumento de Su paz no tiene fin, porque la felicidad de Sus súbditos durará para siempre.
Aquellos que no quieren el evangelio, caminan en la oscuridad y en el mayor peligro. Pero cuando el evangelio llega a cualquier lugar, a cualquier alma, llega la luz. El evangelio trae alegría con él. Aquellos que tendrían alegría, deben esperar pasar por un arduo trabajo, como el labrador, antes de que tenga la alegría de la cosecha; y un conflicto duro, como el soldado, antes de que él tome el botín.

Punto de acción:

El que había de venir, vino, no tardó… ¿y quién es para ti? ¡¡¡Hónrale como tal!!!

Lectura bíblica necesaria: Salmo 2 (RVR60)