Dic19
El que ha de venir vendrá
Mes // Diciembre 2024

La Promesa de Emanuel: Dios con Nosotros
La promesa de la venida de Emanuel, Dios con nosotros, el Mesías, era la esperanza de Israel. Si cada año, al finalizar el año, celebramos la Navidad o natividad del Señor, estamos confirmando que esta promesa se extendió a todos los tiempos.
Culturalmente celebramos con fiestas, regalos y comidas, pero aún no tenemos en el corazón creyente la certeza de que Él vino, vino pronto y no tardó. Es por eso que, gracias a Dios, tenemos salvación, vida eterna y somos hijos suyos, lo cual merece mucha celebración, pero no necesariamente de la manera tradicional.
Desde principios del último mes del año, los hogares de casi todo el mundo se preparan para celebrar la Navidad. Esta fiesta ha tenido un gran impacto global y ha adquirido diferentes significados según el país y la cultura. La Navidad tiene su origen en el evento cristiano del nacimiento de Jesús. Él partió la historia de la humanidad: ahí empieza el año 0 después de Cristo. Por lo tanto, su principal propósito es recordar el nacimiento de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, enviado y elegido por Dios Padre para ser el Mesías de todos.
¿Cómo celebramos los cristianos?
- Prepara tu alma: Que tu corazón sea el mejor lugar donde Jesús, habiendo ya nacido, pueda permanecer. Sé afable y tierno con Él y con los demás.
- Exterioriza tus convicciones: Hay muchas formas tradicionales de celebración que no caben en la vida de un creyente. Conoce la diferencia y procura que tus convicciones sean lo principal en tus tiempos de compañerismo. Que no te avergüencen; más bien, que sean un motivo para que otros conozcan de Jesús.
- Tiempo de decoración: Decora tu hogar de una manera que enaltezca la presencia del Niño que nos ha nacido (Isaías 9:7). No todo lo que vende el comercio tiene su origen en el portal de Belén. Adorna tu Navidad con elementos que realmente reflejen su significado.
- Cantos y celebración: Los ángeles anunciaron la llegada del Mesías con cantos y alabanzas. Nosotros también debemos hacerlo, eligiendo celebraciones que honren al Señor.
- Tiempo de regalos: Tanto niños como adultos esperamos con alegría dar y recibir regalos. Es una oportunidad para cuestionar nuestras motivaciones y prioridades. Hay muchas necesidades a nuestro alrededor. Aprovecha esta fecha para suplir alguna de ellas. Y recuerda darle a Jesús el mejor regalo: Él es el dueño y motivo de la fiesta. ¡Dale tu mejor regalo!
Punto de acción
Escoge tu mejor regalo para Jesús, envuélvelo con canciones y alabanzas, ponle el moño de tu motivación y dile: ¡SOLO PARA TI, MI JESÚS!
Es tiempo de anuncios sorprendentes: ¡Llegó Navidad!
Autor: María Piedad Mesa
