Skip to main content
Mayo23

La fe de cristo: Nuestro triunfo

Mes // Mayo 2024

La fe de cristo: Nuestro triunfo
«Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto, no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. »
► Isías 50:7

Jesús fue enviado por el Padre a una gran obra que requería mucha fortaleza y humildad. Él tuvo muy claro que lo único que necesitaba para poder lograrlo era la ayuda del Padre y por eso se dedicó a fortalecer y mantener una comunión íntima de manera que pudiera soportar los tremendos males de Su pasión con una inquebrantable y firme resolución.

Su fe (certeza y convicción) en el Padre y Su Palabra fue el mejor fundamento para esa firme resolución y la consecución con todo éxito de esa gran empresa a favor de la humanidad, de tu vida y de la mía, a favor de todo aquel que crea en Él.

Un material duro ha de ser cortado con otro material más duro. Para su dura labor, Él puso Su dura determinación: Isaías 50:7 ?(a) «Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto, no me avergoncé; (b) por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.»

La parte b del pasaje nos dice que Jesús tomó una determinación: “puse mi rostro como un pedernal” , un material duro por naturaleza, difícil de moldear, porque lo que quería era no dejarse persuadir por nadie para abandonar su empresa. No quería que nadie tuviera compasión de Sus sentimientos y tratara de estorbar. Él estaba firme y decidido: había venido para morir para salvar a la humanidad porque la amaba más que a sí mismo.

Su fe estaba fundada en lo estrecho de Su seguridad y confianza en el Padre: “Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto, no me avergoncé”. No importaba cuán extraña o llamativa fuera Su obra y por lo que debía pasar, tenía seguro que haciendo la voluntad del Padre todo llegaría al mejor término.

El esfuerzo de los verdaderos hijos está en imitar la fe en el Padre, la firme resolución de nuestro Señor y triunfar. ¿Cómo podemos hacerlo?
  • - Nuestro propósito en la empresa que emprendamos según la voluntad de Dios será para Su honra y gloria.
  • - Nuestra enseñanza debe ser la enseñanza que el Padre nos da, como fue la de Jesús.
  • - Nuestra vida debe ser una vida rica en obediencia absoluta a la dirección del Padre.
  • - Nuestra fortaleza y fe debe basarse en Dios, al ejemplo de Jesús.
Por todo esto el profeta Isaías termina este pasaje estudiado:
«¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios» Isaías 50:10

LO HIZO JESÚS, LO HAREMOS NOSOTROS

Punto de acción

¿Cuál es tu empresa encomendada por el Padre? ¿Ya tienes pasos listos a seguir según Su voluntad? Mantén tu propósito en frente: DAR GLORIA A ÉL.

Lectura bíblica necesaria: Isaías 50

Leave a comment

You are commenting as guest. Optional login below.