Oct28
¿Quién me alumbra?
Mes // Octubre 2024

¿Alguna vez has pasado por una situación en la que lo único que debías hacer era “quedarte quieto” y no lo hiciste?
¿Cómo es posible que, enfrentando una situación difícil, lo único que puedas hacer sea quedarte quieto?
Sin embargo, en esos momentos la quietud es la mejor, y generalmente la única, solución que Dios nos provee. Es una oportunidad para aprender a conocer Su poder y la fidelidad de Su palabra para con nosotros.
«Porque nada es imposible para Dios.» Lucas 1:37
Esta enseñanza nos invita a estar tranquilos y a no preocuparnos por el mañana. Un claro ejemplo de ello ocurrió en el Mar Rojo, cuando Moisés dijo al pueblo: «No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.» Éxodo 14:13.
La calma y la fe incipiente del pueblo de Israel fueron decisivas aquel día para ver cómo el Dios de la zarza ardiente convertía a sus enemigos en un recuerdo, para que no volvieran a temer.
Sabemos que es difícil mantener la calma ante fuerzas enemigas, pero es en el Dios justo y en Su poder –que está sobre todo y sobre todos los que habitan el mundo– donde podemos descansar, dejar toda angustia y confiar en Él.
Podemos atravesar momentos, días, e incluso épocas oscuras, pero también podemos encontrar una luz (solución) en Aquel que dijo «Sea la luz» y la luz se hizo. Sus palabras, «No temas», nos iluminan el camino.
El día ya está amaneciendo, y este precioso versículo brilla como la estrella de la mañana:
2 Samuel 22:29
Punto de acción:
Oración:
Señor, cuando enfrente las dificultades de la vida, las decepciones de aquellos que me rodean, el miedo ante la incertidumbre del futuro o el sinsabor de una derrota, ayúdame a recordar que Tu mano siempre está ahí. Que incluso en la más profunda oscuridad o en las tinieblas del fracaso, Tú estás para levantarme y salvarme. Amén.
Lectura bíblica recomendada: 2 Samuel 22 (RVR60)