¿Cómo Piensas?

Obramos en proporción a lo que pensamos, de ahí que el rey David razonara sobre la necesidad de poner un freno a cuanto a lo que pensaba, hacía y decía. Él escribió: «Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío.» Salmo 19:14

El Señor Jesucristo también advirtió sobre la necesidad de cuidar nuestro corazón, que en términos prácticos, es esa parte donde guardamos toda la información que posteriormente dejamos emerger con palabras y acciones: «Él dijo que del corazón salen los malos pensamientos...» Mateo 15:19-20

En la medida que procesamos nuevos patrones de pensamientos, se produce una transformación significativa en nuestra forma de actuar.

¿Por qué es tan importante que aprendas a seleccionar tus pensamientos?

Siembra un pensamiento y cosecharás una acción, siembra una acción y cosecharás un hábito, siembra un hábito y cosecharás un carácter, siembra un carácter y cosecharás un destino.

Punto de acción

• ¿De qué estas llenando tu mente?
• ¿Cuáles pensamientos debes desechar?
• ¿Qué papel juega las Escrituras en el renovar tu mente?

Oremos:

Padre ayúdame a ser intencionado en cuanto a cultivar buenos pensamientos y ser responsable con mi destino. Te pido guardes mi mente de información no conveniente, guardame de las mentiras del mundo y sustentame con tu verdad. Amén.

Lectura biblica necesaria: Proverbios 23(JBS)