Dame tu paz

Gran demostración nos hizo Jesús cuando enseño que su paz no dependía de las circunstancias exteriores, sino de aquellas verdades que trasciende, pues estas nos las revelo poco antes de su crucifixión.

Aunque Él nos brinde paz a cada uno de nosotros como un gran regalo, nuestra experiencia en ella también está relacionada con nuestra fe, cuando afirmamos las siguientes verdades:

• *Él promete que todas mis situaciones son para mi bien. Esto indica que es Él quien a diario está trabajando para moldear mi carácter y hacerme mejor persona.
• *Él tiene el control de todo. Sin esta seguridad, el mundo en el que vivimos sería un lugar terrible.
• *Nos ama y estará con nosotros en cada circunstancia. No importa cuán difícil sea la situación no nos dejará solos.
• *Su paz viene como el resultado de entregarle nuestras vidas a Él. De lo contrario experimentaremos un mundo de confusión.
• *Debemos estar en sintonía con Dios. Las escrituras son nuestro fundamento, pues aumenta la confianza en su misericordia y nos recuerda que siempre cumple sus promesas.

Lamentablemente el cristiano promedio no logramos experimentar esa paz necesaria que tanto brindar Dios, quizás porque temas como la fe y la obediencia a Él sean a veces muy desafiantes. Pero todo esto puede ser logrado cuando decidimos entregarle nuestras vidas, y confiar en sus planes para nosotros, comenzaremos a descubrir un gran descanso para nuestras almas.

Oremos:

Señor enséñame a encontrar tu paz, esa que mi alma necesita, que no me importe la situación en la que me encuentre. Ayúdame a seguirte y así entender que lo eres todo en mi vida. Amén.

Lectura biblica necesaria: Juan 14:15-31(RVR60)

Tamy Olarte