El pensar de Dios

Muchas veces limitamos al Dios todo poderoso, creador de todo el universo a nuestra propia perspectiva de la vida y de las cosas; lo que no somos capaces de hacer, creemos que Dios tampoco puede entonces y lo que no sabemos creemos que Dios no lo sabe.

La verdad es que nuestros pensamientos deben ajustarse a Dios y no al contrario, debemos recordar que Dios es digno de que toda nuestra confianza sea depositada sin reservas en Él. Esto sólo será posible en la medida en que lo conocemos a profundidad y estamos en íntima comunión con él.

«Agranda tu casa; construye una ampliación. Extiende tu hogar y no repares en gastos. Pues pronto estarás llena a rebosar; tus descendientes ocuparán otras naciones y repoblarán las ciudades en ruinas.»
Isaías 54:2‭-‬3(NTV)
No debes quedarte con la pequeñez de tus pensamientos,continua este año recordando que al transformarte mediante la renovación del entendimiento, producto de una vida rendida a Dios, podrás comprobar cuál es su buena voluntad para ti.

Punto de acción:

Renueva tu mente y tus pensamientos cada día de este año, y aprópiate de las promesas de Dios.

Haz una lista de propósitos que ensanchen tus expectatívas y donde puedas comprobar el poder de Dios, no se trata de cumplir tus caprichos, sino donde deseas ver la gloria de Dios. Él te sorprenderá.

«Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré;... Para ver tu poder y tu gloria...» Salmo 63:1-2