26 Febrero 2021
El verdadero sí
Publicado en Febrero
► Salmo 143:6(RVR60)
Muchas veces queremos decir “sí” a cualquier favor que se nos pida, lo llamaríamos un sí servicial; y como ese sí, hay variedad de “síes”: informativos, acertivos, aclarativos, también hay agresivos y pasivos, etc. En otras ocasiones deseando decir No, por causa de la amistad o compromiso, resultamos diciendo sí.
Hay otros tipos de síes llenos de emoción y responsabilidad, por ejemplo: el que le expresa una bella joven cuando su novio le pide matrimonio.
Cada sí lleva un valor y una responsabilidad, pero además de esos hay un tipo de sí que nos lleva a crecer y al cambio, a un nuevo compromiso; ese es el “sí” de la fe. Ese que debería salir de manera firme y espontanea cuando Dios nos dice:
«Dame, hijo mío, tu corazón,y miren tus ojos por mis caminos.» Proverbios 23:26.
Este desafiante pasaje nos habla de lo que Dios nos pide y de aquella demanda total que hace de nosotros, y donde Él desea un sencillo, pero valiente “sí” por parte de nosotros.
Un sí sin restricciones, dejando a un lado: el hedonismo (amor propio excesivo), el miedo a ser diferente, el precio de dejar la comodidad, etc. Este tipo de sí lleno de fe, amor y confianza puede compararse con el matrimonial, donde solo Dios te puede acompañarme hasta el final de esta decisión.
Seguir a Dios es un acto de fe y el camino hacia la libertad. El verdadero “sí” nunca puede ser dicho a la fuerza. Ese “sí” lleva a una nueva vida y al camino que Él nos invita a recorrer sin mirar atras.
En cada paso diario debemos repetir ese “sí” a Dios, obedeciéndole en todo tiempo y cada momento ser llenos de su Espíritu. Al hacerlo estamos entregando nuestro pasado con sus aciertos y desaciertos, así como también nuestro presente, para que finalmente vivamos conectados.
Punto de acción
Oremos:
Amado Dios en este día deseo darte un verdadero “sí”, deseo seguirte libremente para obedecer tu palabra y glorificar tu nombre por donde vaya. Amén.
Lectura bíblica necesaria:
Salmo 143(RVR60) Hay otros tipos de síes llenos de emoción y responsabilidad, por ejemplo: el que le expresa una bella joven cuando su novio le pide matrimonio.
Cada sí lleva un valor y una responsabilidad, pero además de esos hay un tipo de sí que nos lleva a crecer y al cambio, a un nuevo compromiso; ese es el “sí” de la fe. Ese que debería salir de manera firme y espontanea cuando Dios nos dice:
«Dame, hijo mío, tu corazón,y miren tus ojos por mis caminos.» Proverbios 23:26.
Este desafiante pasaje nos habla de lo que Dios nos pide y de aquella demanda total que hace de nosotros, y donde Él desea un sencillo, pero valiente “sí” por parte de nosotros.
Un sí sin restricciones, dejando a un lado: el hedonismo (amor propio excesivo), el miedo a ser diferente, el precio de dejar la comodidad, etc. Este tipo de sí lleno de fe, amor y confianza puede compararse con el matrimonial, donde solo Dios te puede acompañarme hasta el final de esta decisión.
Seguir a Dios es un acto de fe y el camino hacia la libertad. El verdadero “sí” nunca puede ser dicho a la fuerza. Ese “sí” lleva a una nueva vida y al camino que Él nos invita a recorrer sin mirar atras.
En cada paso diario debemos repetir ese “sí” a Dios, obedeciéndole en todo tiempo y cada momento ser llenos de su Espíritu. Al hacerlo estamos entregando nuestro pasado con sus aciertos y desaciertos, así como también nuestro presente, para que finalmente vivamos conectados.
Punto de acción
Oremos:
Amado Dios en este día deseo darte un verdadero “sí”, deseo seguirte libremente para obedecer tu palabra y glorificar tu nombre por donde vaya. Amén.
Tamy Olarte
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Comments (2)
Astrid villada
No fue mi deseo poner ese signo en mi escrito. Así es que espero sepan interpretar mi análisis respecto al devocional de hoy.
Feliz día
Bendiciones.
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Astrid villada
Los cristianos siempre queremos decir SI a dios, y ese si lo acompañamos de perooooo.,.... Ese peroooo SE convierte en una barrera que nos hace ser cristianos mediocres y del montón.
??????. Señor:. Dame compromiso contigo en mi diario vivir.
Amen
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