En crecimiento

Aquí tienes tres claves bíblicas que te ayudarán a crecer y madurar en el proceso de tú vida espiritual.

• 1) La concepción. Es el fruto de la intimidad entre dos personas que se aman. El amor que Dios te tiene es limpio y cautivador «Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;...» 1 Juan 3:1; la cuestión es cuánto lo amas tú a Él «Jesús dijo a Pedro: hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo...» Juan 21:15.
• 2) La formación. Pablo escribió: «Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros» (Gálatas 4:19). Dios sabe qué pruebas necesitas para que se forje el carácter de Cristo en ti, y Él hará lo que sea necesario para que suceda.
• 3) La perseverancia. Cuando estés plenamente decidido a actuar conforme a lo que Dios ha depositado en ti, tendrás que perseverar frente a todo lo negativo, contra los ataques del enemigo y sus formas de debilitarte, ya sean recuerdos dolorosos, sentimientos de inutilidad o baja autoestima.

Punto de acción:

Así como una madre nota cuándo está embarazada, lo mismo ocurre en el terreno espiritual. Cuando des a luz a lo que Dios ha depositado en ti, todo lo que haya en tu vida se verá afectado para bien.

La bendición de Dios es “abundante”, es decir, abarcará todas las áreas de tu existencia.
Por eso, no te quedes sin dar a luz a lo que hay en ti.