12 Marzo 2021
Escondidos
► Salmo 25:12 (RVR60)
“Nunca huyas de los problemas mejor enfréntalos”, reza una vieja frase, pero pregunto ¿no será mejor escondernos?
Cuando éramos niños la mayoría (o todos) jugábamos un divertido juego, escondidas. La relevancia del juego era estar muy bien escondido de todos, pero que a la vez supieras lo que estaba sucediendo con los demás en el juego; recuerdo uno de mis escondites preferidos era un árbol, allí podía observar alrededor, estar atento y saber que mi "adversario" podía pasaba justo bajo mis pies y él no darse cuenta de nada.
La vida cristiana no se trata de un juego, pero si de un gran refugio, un tremendo escondite en todo tiempo. Su nombre Jesucristo.
«Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.»
Colosenses 3:3
¿Y cómo me puedo esconder todo el tiempo?
Se logra del deseo profundo por hallar en un lugar seguro, en el cual te sientes orgulloso y a gusto (la copa de un árbol) Es sentirte parte de él, casi como ser un injertado en sus ramas; en relación a nuestra fe, no es solamente saber de Dios o tener pensamientos acerca de Él, es como lo expresaba el apóstol pablo:
«Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.»
Hechos 17:28
Es tal, tu relación con el Dios viviente, que no solo eres un conocedor de sus verdades o un sábelo todo de su palabra, es más allá, es el inicio y fin de algo que te obsesiona y apasiona: Su presencia. Ya que son a la final las obsesiones o pasiones (eternas o terrenales) lo que les da sentido a nuestras vidas. La experiencia cristiana es estar seguros en Él.
Punto de acción
Recuerdas a Moisés, de como Dios lo protegió Jehová del ataque y represalias del faraón; el problema fue resuelto, pero fue por la nube con que Dios los escondió.
Es bueno enfrentar los problemas, pero mejor si estas escondidos en el Señor; Si estas apasionados por Él, no hay lugar para nada más: ni preocupaciones, ni tribulaciones, ni ansiedades.
Ora a tu padre, para que te de pasión por Él.
Lectura bíblica necesaria:
Éxodo 14(RVR60) Cuando éramos niños la mayoría (o todos) jugábamos un divertido juego, escondidas. La relevancia del juego era estar muy bien escondido de todos, pero que a la vez supieras lo que estaba sucediendo con los demás en el juego; recuerdo uno de mis escondites preferidos era un árbol, allí podía observar alrededor, estar atento y saber que mi "adversario" podía pasaba justo bajo mis pies y él no darse cuenta de nada.
La vida cristiana no se trata de un juego, pero si de un gran refugio, un tremendo escondite en todo tiempo. Su nombre Jesucristo.
Colosenses 3:3
¿Y cómo me puedo esconder todo el tiempo?
Se logra del deseo profundo por hallar en un lugar seguro, en el cual te sientes orgulloso y a gusto (la copa de un árbol) Es sentirte parte de él, casi como ser un injertado en sus ramas; en relación a nuestra fe, no es solamente saber de Dios o tener pensamientos acerca de Él, es como lo expresaba el apóstol pablo:
Hechos 17:28
Es tal, tu relación con el Dios viviente, que no solo eres un conocedor de sus verdades o un sábelo todo de su palabra, es más allá, es el inicio y fin de algo que te obsesiona y apasiona: Su presencia. Ya que son a la final las obsesiones o pasiones (eternas o terrenales) lo que les da sentido a nuestras vidas. La experiencia cristiana es estar seguros en Él.
Punto de acción
Recuerdas a Moisés, de como Dios lo protegió Jehová del ataque y represalias del faraón; el problema fue resuelto, pero fue por la nube con que Dios los escondió.
Es bueno enfrentar los problemas, pero mejor si estas escondidos en el Señor; Si estas apasionados por Él, no hay lugar para nada más: ni preocupaciones, ni tribulaciones, ni ansiedades.
Ora a tu padre, para que te de pasión por Él.
Yezid Garcia
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