Examinar la conducta

 

En tiempos del profeta Jeremías, el pueblo andaba alejado de Dios y Dios deseaba que volvieran a Él. Esta vez Dios usa la vida del profeta Jeremías y le da una instrucción acerca de la conducta del pueblo, y le dice que él sería:

- Observador: Jeremías debía observar, mirar muy bien lo que estaba aconteciendo al pueblo de Israel, no podía dejar pasar desapercibidos aspectos sobre los cuales Dios estaba llamando su atención y la del pueblo, tenía que adquirir este conocimiento para lograr tenerlo desde la perspectiva de Dios acerca del comportamiento, la conducta de la gente del pueblo de Dios, que eran el motivo de Su amor, pero también de Su dolor.

Por la realización de este trabajo Dios le dijo:
«Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré. ¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?»
Jeremías 7,16-17

El deseo de Dios era que el pueblo reconociera su mal camino, apercibirlos y que se arrepintieran pero en vista de no ser atendido, usó a Jeremías para la sentencia, resultado de su observación. Lo que sí tenemos por cierto es que cuando las advertencias, correcciones y reprensiones de Dios vienen por todos los medios de Su amor y no se responde, puede perderse la manifestación de la gracia de Dios, se van los hombres a una vida no renovada, El Señor les dejará como rechazados y su destino no será el que Él deseaba para ellos.

- Examinador: Es la labor de analizar y reconocer la calidad de algo que se tiene y es necesario indagar o investigar con el mayor empeño y cuidado, como si fuera una exploración exhaustiva con unos fines definidos y particulares.

Entendemos entonces que Jeremías pasó de observador a examinador de la conducta del pueblo, porque Dios mismo quería evaluarlos.

Quizá Dios desea eso respecto de ti como creyente.

Él necesita de nosotros, que una vez ha estado formando nuestra conducta a Su manera y para Su gloria, pasemos a ejercer la labor de observador y examinador entre el pueblo que nos ha encomendado, pero primero seremos evaluados y necesariamente aprobados.

Punto de acción:

Hoy mismo puedes orar de esta manera:“Oramos Señor para que habiendo tomado nuestras vidas para ti, habiendo formado nuestras conductas a tu manera, podamos ser observados, examinados por tus instrumentos y tú mismo para llegar a ser útiles en esta labor con otros como lo fue Jeremías”.
María Piedad Mesa

Lectura biblica necesaria: Jeremías 7:1-15(LBLA)