¿Inconstante?

El mundo padece de confusión.

Hoy vivimos los días en que «a lo bueno se le llama malo y a lo malo bueno, como lo dijo el profeta Isaías.»

Esta confusión se presenta en doble ánimo y esto en inconstancia.
La Biblia, nos dice que: «El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos» (Santiago 1:8)

La gente inconstante es la que siempre está comenzando a hacer cosas, tiene buenas intenciones, pero que generalmente nunca logra terminar nada, y solo se quedan con los buenos deseos.

También por ejemplo, cuando crees en Dios porque te sientes bien y mañana no tanto porque estás enfermo, es cuando hoy eres una persona llena de fe y mañana no por alguna circunstancia que ocurrió, es cuando hoy tienes la convicción de algo y mañana ya no estás convencido de nada.

El problema con una persona inconstante es que:

• * No es de fiar,
• * Es una persona insegura,
• * Cambia de opinión fácilmente,
• * Es una persona falta de dominio propio,
• * Es guiada por sus emociones,
• * Es una persona impredecible.

¿Cómo superar la inconstancia?

• * Dejar que Jesús te tome de su mano y que Él sea el CENTRO de tu vida.
• * Reconocer el problema y querer cambiar.
• * Proponerte ciertas metas sencillas y cumplirlas, para luego cumplir otras que necesitaran más constancia.
• * Renovar tu mente y entender que «TODO LO PUEDES con Cristo que te fortalece».

Punto de acción:

Si tú eres una persona que estaba hasta este día atada a una vida de inconstancia, Jesús quiere liberarte y darle un nuevo sentido a tu vida. Tú has sido llamado para un propósito, permite que ese propósito se cumpla en tu vida y podrás ver las maravillas de nuestro Dios. «Desde los confines de la tierra te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo.» Salmos 61:2