Los setenta y dos

Las relaciones de amor, primero para con Dios, como quien merece el más grande, con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas, nos capacita para amarnos como Él nos ve y así poder amar a nuestro prójimo, razón que hace verdad la Palabra expuesta en el versículo clave: «Tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios»el reino de Dios se hace visible a través del amor.

El evangelio de Lucas es magistral en este ejercicio de las relaciones como una manera de desarrollar esos amores y tomamos en él, el ejemplo de Jesús con sus discípulos:

- Él los escogió de entre la multitud,
- Él los envió de dos en dos.

Estas dos acciones son deferencias que Jesús tuvo a la hora de cumplir la tarea del Padre con Sus discípulos. Él no descuidó las grandes multitudes, pero se concentró en unos pocos, para que ellos a su vez, extendieran el evangelio del reino en todo lugar donde estuvieran.

La tarea era recoger la cosecha y no era solo el trabajo del labrador, que siembra su semilla y espera ver el fruto para luego recibir para su mantenimiento. Jesús les enseñó que esta tarea era especial y que para ello debían orar: hacer uso del amor que el Padre les tenía, y tenía por la obra y ellos, como nosotros debían demostrarle su amor por Él y por la obra, orando.

Al enviarlos al campo les dio instrucciones, demostración también de Su amor por ellos, pues quería cuidarlos de todo mal y peligro, ya que el amor cuida y protege:

• Vers. 3 «¡Vayan ustedes! Miren que los envío como corderos en medio de lobos»
• Vers. 4 «No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino.»
• Vers. 5 «Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa”.»
• Vers. 6 «Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y, si no, la bendición no se cumplirá.»
• Vers. 7 «Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No anden de casa en casa.»
• Vers. 8 «Cuando entren en un pueblo y los reciban, coman lo que les sirvan.»
• Vers. 9 «Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes”.»
• Vers. 10-11 «Pero, cuando entren en un pueblo donde no los reciban, salgan a las plazas y digan: Aun el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes. Pero tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios”.»

En este ejercicio de desarrollar nuestro amor por Dios, por nosotros y los otros, el conocimiento de la relación de Jesús con sus setenta y dos, nos da pautas prácticas y una vez nos confirma que por las relaciones de amor es que sabemos que «tenemos por seguro que ya está cerca el reino de Dios».

Punto de acción:

¿Qué estás haciendo bien, respecto de desarrollar tu amor por Dios y los demás? ¿Qué puedes mejorar? Y lo más importante: ¿Cómo lo harás?

Mesa, Piedad